Cuatro años de cárcel para un 'ultra' que negó agredir a policías
La Audiencia Provincial de Asturias condena al único seguidor radical que rechazaba haber participado en los incidentes previos al Sporting-Oviedo en 2017.
La Audiencia Provincial de Asturias ha condenado a cuatro años y tres meses de cárcel a Alfonso T. M., el único de los quince miembros del grupo Ultra Boys que no reconoció las agresiones a agentes de la Policía Nacional que tuvieron lugar antes del derbi asturiano disputado en Gijón en 2017.
La sentencia condena al procesado a tres años de cárcel por un delito de desórdenes públicos y a un año y tres meses de prisión por uno de atentado en concurso ideal con uno de lesiones leve, además de al pago de una multa de 600 euros y a indemnizar al agente lesionado con 120 euros. El acusado ha sido absuelto, sin embargo, de un delito lesiones en riña tumultuaria.
Alfonso T. M. está además investigado en el procedimiento judicial abierto tras el fallecimiento de un aficionado del Deportivo en Madrid. Está acusado de riña tumultuaria.
El fallo judicial apunta al testimonio de los agentes que declararon en el juicio y que identificaron al procesado como el agresor de uno de sus compañeros. El Tribunal no les impone a los quince acusados la pena accesoria de prohibición de acudir y acceder al estadio El Molinón o a cualquier otro estadio en las competiciones organizadas por la Liga de Fútbol Profesional.
Previa a la celebración del juicio, el pasado 21 de octubre, el resto de los acusados llegaron a un acuerdo con la Fiscalía por el que reconocían los hechos y acordaban una rebaja de las penas a entre uno y dos años de prisión, para así intentar eludir la cárcel, además del abono de las correspondientes indemnizaciones a los agentes lesionados.
Los hechos tuvieron lugar el 9 de septiembre de 2017, en los aledaños de El Molinón donde ese iba a disputar el partido Sporting-Oviedo de aquella temporada 2017-18. El encuentro estaba catalogado como de 'alto riesgo'. Por ese motivo, se estableció un dispositivo de seguridad específico en el que intervinieron distintas dotaciones de la Policía Nacional de Gijón, Oviedo y Madrid.
Los incidentes se produjeron cuando el autobús que trasladaba al Sporting llegaba al estadio y quedaba bloqueado por la presencia de unos 2.000 seguidores sportinguistas, entre los que se encontraban todos los acusados, pertenecientes al grupo 'Ultraboys'. Varias dotaciones policiales acudieron para abrir paso al autobús pero fueron recibidas por los acusados, y otras personas no identificadas, con lanzamiento de botellas, vallas, bengalas, contenedores, sillas, piedras y otros objetos.
Como consecuencia del enfrentamiento, 12 agentes de la Policía Nacional fueron agredidos y muchos de ellos heridos de diversa consideración.