Abdullah Al Thani: una máquina de perder pleitos
Abdullah Al Thani no para de perder juicios, recursos, litigios, pleitos… sus últimos ‘éxitos’ han sido el embargo de sus acciones y el aumento de la fianza que debe presentar.
Juicios, apelaciones, recursos, pleitos, litigios… da igual. Los contactos de Abdullah Al Thani con asuntos relacionados con los picapleitos se cuentan por resonantes fracasos. El jeque sigue ensimismado en su mundo absurdo de levitación y misticismo. Sus respuestas son exabruptos a través de cualquiera de sus agencias de comunicación o, directamente, soltar chorradas en su cuenta de Twitter donde llegó a meterse hasta con Macron, el presidente de Francia.
Cuando decimos que Abdullah Al Thani ha perdido el juicio podemos referimos a dos conceptos. En primer lugar, a su deplorable capacidad como gestor en el Málaga y en segundo lugar a su inagotable plusmarca de pleitos perdidos. Por lo primero fue cesado de sus funciones como presidente por decisión judicial. Y lo segundo… suma y sigue.
Esta tendencia al desastre en los siempre farragosos asuntos de despacho o togas ya la pudimos comprobar durante la etapa de opulencia y gasto en apariencia desenfrenado. Hamburgo, Valencia, Villarreal, River Plate y Osasuna presentaron las reclamaciones de rigor por la tardanza de Al Thani en satisfacer en su totalidad los traspasos de Mathijsen, Joaquín, Cazorla, Buonanotte y Nacho Monreal. El Málaga acabó pagando, pero tarde y 'de esa manera'. Lo que pasa es que era la época de máxima popularidad del qatarí y mediáticamente se vendía que era una campaña para derribar al nuevo rico del fútbol español. ¡Cuán equivocados estábamos!
Por desgracia los impagos se fueron sucediendo. Futbolistas y empleados en general eran víctimas de la irritante informalidad del jeque y en el verano de 2012, con el equipo clasificado para la Champions varios futbolistas denunciaron al club. El jeque se quitó de en medio y los problemas se solucionaron gracias al improvisado traspaso de Rondón al Rubin Kazan por diez millones y a que el equipo, dirigido por Pellegrini, se clasificó para la fase de grupos de la máxima competición tras eliminar al Panathinaikos. De no ser por estas dos circunstancias el club no habría podido ni siquiera arrancar.
La mala gestión de al Thani seguía convirtiendo los polvos en lodos. La UEFA sancionó al Málaga con un año sin jugar competiciones europeas y 300.000 euros de multa por saltarse el 'Fair Play Financiero'. Deudas con Hacienda (unos 12 millones de euros) y a la plantilla (alrededor de nueve millones de euros). El Málaga recurrió al Tribunal de Arbitraje Deportivo, (TAS) que por supuesto, no revocó este castigo. Al Thani montó en el Twitter su show particular contra la UEFA y su entonces presidente Michel Platini.
El caso BlueBay
En 2013 la deuda del Málaga era superior a los 100 millones de euros. Como Al Thani pasaba de todo, los gestores del club, que entonces eran Moayad Shatat (vicepresidente), Vicente Casado (director general) y Manuel Novo (adjunto a la dirección general) llegaron a un acuerdo con la empresa hotelera BlueBay que prestó dos millones de euros para tapar agujeros inmediatos. BlueBay se comprometió a gestionar dicha deuda a cambio de un porcentaje de las acciones de Al Thani, el 49%, por menos de un euro. La deuda se rebajó y Al Thani se echó para atrás. BueBay denunció. El Juzgado 12 de Málaga le dio la razón y le otorgó el 49% de los 565.861 títulos de Al Thani. Más pleitos con Vicente Casado, con Shatat… ¡un no parar! Por supuestísimo, Al Thani volvió a patalear en su amado Twitter para insistir en la falsedad del contrato con BlieBay. Un asunto que ya se juzgó. Al Thani y tal…
No podemos olvidar de que hasta el Barcelona, si, amigos, ¡el Barcelona! denunció al señor Al Thani ante la Comisión Antiviolencia por soltar aquel tan memorable como estúpido y grosero "la escoria de Cataluña no va a sentir el olor de la Liga". La propuesta de sanción fue de 6.001 euros. Al final quedó en 3.500. Reseñable también otra multa de 6.000 euros por un absurdo incidente con la Policía… También le cayó una sanción de 1.500 euros del Comité de Competición a instancias de una denuncia del colectivo arbitral porque el señor empleó su inmenso tiempo libre en tuitear contra los árbitros.
La vorágine de pleitos perdidos entró en bucle el pasado 21 de febrero cuando la titular del Juzgado 14 de Malaga cesó de sus funciones como presidente al jeque y a sus hijos Nasser, Nayef y Rakkan, integrantes del Consejo de Administración tras una denuncia presentada por la APA (Asociación de Pequeños Accionistas) nombrando a un administrador judicial, José María Muñoz (en adelante AJ). Los posteriores recursos del jeque para revocar a AJ, que se readmitiera a Richard Shaheen, cesado como director general, que el mencionado Shaheen controlase a AJ, o las demandas contra el traspaso de Antoñín y Álex Mula… todo rechazado por la Justicia.
El reciente embargo cautelar de sus acciones y sus vehículos punta desató su furia tuitera y, a falta de mejores argumentos, recurrió a su repertorio de siempre: corrupción, racismo etc. Por supuesto, ha perdido el recurso de apelación a la resolución donde se aumentaba hasta 8.518.898,15 euros la fianza que se impuso a los Al Thani, como investigados, por posible responsabilidad civil.
Las cosas no le han ido mejor con sus aspiraciones empresariales allende el fútbol. Ejemplo, lo del proyecto en el puerto de La Bajadilla en Marbella del que, faltaría más, el jeque fue apartado por orden judicial tras rechazar el recurso de rigor. Se le anuló la concesión para la gestión y ampliación del recinto portuario que se aprobó en 2011.
A pesar de tantos reveses judiciales no se puede decir que Al Thani haya tenido malos abogados. De hecho es al contrario. Ha dispuesto (y dispone) de juristas de reconocido prestigio. Ni por esas. Abdullah Al Thani es una máquina de perder pleitos. Podíamos seguir con más situaciones como el despido de Lucas Alcaraz sin haber debutado, el caso Caminero, el del antiguo asesor jurídico Joaquín Jofre, proveedores, empleados… mejor lo dejamos aquí.