La última vez que la Real visitó el Carranza fue para subir a Primera
Con su victoria al Cádiz dejó casi sentenciado su ascenso en Segunda hace una década. En esa época, Xabi Prieto era la estrella y Griezmann, su gran promesa.
El último ascenso a Primera división de la Real Sociedad se certificó en Anoeta un 13 de junio del 2010. Pero todo el mundo en San Sebastián recuerda la visita al Ramón de Carranza como la fecha clave en la que se puso la primera piedra para lograr el regreso a la máxima categoría ganando al Celta. Ocurrió la jornada anterior, un soleado 5 de junio en el que la afición txuri-urdin convirtió Cádiz en un segundo Donostia. La Real Sociedad visitaba a un equipo gaditano que se jugaba no descender a Segunda B, y se esperaba que el estadio gaditano fuera toda una caldera. En Zubieta se preparaba el partido con muchos nervios y tensión. Era una jornada clave. Ganar para dejar todo visto para sentencia en Anoeta la siguiente semana, para conseguir el ansiado ascenso delantero de su afición.
Aquella Real entrenada por Martin Lasarte, con Xabi Prieto de estrella, Agirretxe de goleador, Mikel Aranburu de capitán, Antoine Griezmann de joven promesa, Claudio Bravo de portero y Carlos Bueno de matador. El delantero uruguayo fue el héroe aquella tarde del Carranza, fue el gran protagonista de la última visita de la Real Sociedad a Cádiz. Contra todo pronóstico. Marcó un hat-trick celebrado por todo lo alto en las gradas... y sobre el césped. “Recuerdo que era un partido especial, lo sentíamos todos así. Sentíamos que si ganábamos íbamos a ascender seguro. Y jugamos un gran partido. Ellos se jugaban mucho, el campo estaba lleno, pero a nuestra afición se le escuchaba mucho, no paró de animar en su fondo. Fue increíble”, recuerda Alberto De la Bella. El catalán fue el lateral izquierdo del ascenso. Aparece en todas las fotos de los goles... y de las celebraciones. "Fue algo muy grande. Carlos Bueno marcó los tras goles y nos pusimos 0-3. Lo celebramos con muchas ganas. Había mucha tensión, mucha ilusión, ganas. Tenía delante a Griezmann, que llamaba a Carlos ‘papito’ y cada gol los celebrábamos juntos. Ellos luego marcaron el 1-3 y metieron miedo en el cuerpo, claro. Tuvieron sus ocasiones, se jugaban mucho, no bajar. Y pelearon mucho. Pero nosotros hicimos un partido muy serio, estuvimos muy bien", añade De La Bella.
Aquella tarde de Cádiz la Real logró medio ascenso a Primera. Y ahora, una década después, regresa al Carranza como líder de Primera, para afianzar ese primer puesto. Aquel día, quizá sin saberlo, pudo ser el germen de lo que hoy es la Real. "Es un orgullo haber formado parte de aquella historia, ser parte de esa Real que logró el ascenso y llegó hasta Europa, ahora triunfa como líder y juega muy bien, es una maravilla. Pensar en que pusiste algo de ti para conseguir el éxito de hoy es bonito, más para mi, que llevo a la Real en el corazón. Y ahora, con perspectiva ves con más sentido toda aquella alegría desbordada en Cádiz", señala el actual jugador del Cartagena. No le falta razón, puede que sin aquella última visita a Cádiz, quizá hoy no podrían jugar por ser más líderes de Primera.