El Leganés vuelve hacer de Butarque una trinchera infinita
El Lega es el mejor local del campeonato (18 puntos) con solo una derrota en siete partidos. Ya al final del curso pasado mejoró de local. La cruz, sus salidas: es el sexto peor visitante.
El Leganés vive acostumbrado de hacer su hogar, un fortín. Típico tópico que a los pepineros les ha funcionado en tiempos recientes. Por ejemplo, hace no mucho, en 2015, llegaron a sumar un año menos un día sin perder en Butarque. Aquella era una de las señas de identidad del equipo de Asier Garitano que, ahora, con José Luis Martí al frente, ha vuelto a nutrir el ADN pepinero.
En lo que llevamos de temporada el Leganés acumula cuatro victorias consecutivas en su hogar frente a Zaragoza (1-0), Oviedo (2-1), Mirandés (1-0) y Alcorcón (1-0). Todas, por cierto, por la mínima. No importa, dicen en Butarque. Son victorias al fin y al cabo. Racha positiva que sólo cortó el Girona con su triunfo por 0-1. Los dos duelos precedentes, ante Las Palmas (1-0) y Cartagena (3-1) también cayeron del lado pepinero.
Números excelsos que convierten al Leganés en el mejor local de Segunda (18 puntos en siete partidos), aunque el dato tiene truco: sólo el Zaragoza (con otros siete partidos) ha jugado tantos duelos de local como el Leganés. Sea como fuere, el Lega ha sacado pecho de semejante virtud incluso en sus redes sociales, muestra de la relevancia que le dan los pepineros.
Remontada ya en Primera
La racha es incluso mayor si se amplía a los últimos partidos que jugó de local el Leganés siendo equipo de Primera. Desde que cayó ante el Sevilla (0-3) en la jornada 33, el Lega ha disputado nueve partidos en su hogar, con siete victorias, un empate (frente al Real Madrid) y una única derrota. La antes reseñada contra el Girona.
“Los objetivos se consigue sobre todo ganando los partidos de casa. (…) En casa estamos sacando casi todo victorias, salvo el día del Girona. Es importante sumar de tres en casa y fuera, sobre todo sumar. En casa es fundamental, pero fuera sabemos que es muy difícil”, argumentó el domingo, a propósito del rendimiento en Butarque, Rubén Pérez, segundo capitán de los pepineros.
La cruz: fuera de casa
La referencia de Rubén Pérez a los partidos de visitante es lógica, toda vez que, en la otra cara de la moneda, el Leganés es el sexto peor visitante de la temporada, con sólo cuatro puntos en cinco salidas y derrotas ante rivales supuestamente inferiores, como Logroñés, Lugo, Sabadell o Castellón. Y todo, además, en un campeonato sin público, donde decían la mayoría de las opiniones, las diferencias entre jugar de local y visitante deberían acortarse. En el caso del Leganés, por el contrario, las ha agitado.
En todo caso, el equipo ha recuperado aquella dinámica de ser fiable en su estadio, virtud que había ido perdiendo en los últimos años. El curso pasado, por ejemplo, el Leganés sólo logró 20 puntos en casa (el 55,6% del total). De la mano de Pellegrino, el Lega sumó el 64% de puntos de los puntos que sumó en casa (29) frente al 72% y 60% que acumuló Garitano en los dos cursos precedentes, todos en Primera. La temporada 2015-2016, el Leganés subió a Primera con 43 puntos cosechados en casa (el 58% del total) frente a los 32 puntos que logró fuera de Butarque (42%).