"No está siendo comprensivo con la grave situación económica"
La Federación de Peñas del Celta critica al club por obligar a los socios a pagar 50 euros sólo para mantener la antigüedad y el asiento.
"Ni es el momento, ni son las formas", así empieza el manifiesto elaborado por la Federación de Peñas Celtistas para criticar la campaña de abonados que el club vigués ha lanzado coincidiendo con el actual parón del campeonato. El enfado entre la afición es mayúsculo. El colectivo que aglutina a cerca de 130 agrupaciones de seguidores celestes acusa a la directiva presidida por Carlos Mouriño de "no estar siendo comprensiva con la grave situación económica y social" provocada por la covid-19.
Los peñistas utilizan la palabra "chantaje" para referirse a los 50 euros que el Celta obliga a desembolsar a sus socios para mantenerles la antigüedad y el asiento. Más allá de considerarla una tarifa "desproporcionada", explican que el momento elegido para tomar esta decisión no podía ser menos adecuado porque "es imposible pensar en el regreso de los aficionados a Balaídos" en los próximos meses y por la situación deportiva "bastante complicada" que atraviesa el equipo.
Por todo ello, la Federación de Peñas solicita al club que reconsidere su postura y ofrece como alternativas que el pago de los 50 euros se descuente del carnet de la próxima temporada, o bien que el hecho de no abonarse esta campaña no suponga la pérdida de la antigüedad ni de la butaca.
Esta petición a los dirigentes del Celta concluye con la reflexión de que "los aficionados siempre apoyaron al equipo cuando éste los necesito. Ahora son los aficionados los que piden una mano tendida por parte de la directiva, que viene destacando en las últimas temporadas la salud financiera del club". Coincidiendo con la publicación de este manifiesto, LaLiga ha desvelado que el límite salarial de la entidad olívica es el décimo en Primera División.