España se mide a sí misma

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Mientras remuevo Roma con Santiago, lo que viene a ser buscar y rebuscar en Google cómo se cotiza en las casas de apuestas un penalti entre Ramos y Neuer, el meta de la selección alemana rompe una lanza por el defensa español. Eso está bien. "Es un gran jugador que ya me ha tirado algunos penaltis, estoy seguro de que tiene capacidad de soportar mucha presión tanto en su club como en la selección", asegura el muro del Bayern. Sergio y Manuel serán los capitanes del España-Alemania que cierra este martes la fase de grupos de la Nations League en La Cartuja. Un partido con el pase a la Final Four en juego, un duelo con aroma a fútbol del grande. Ramos y Neuer saben muy bien lo que es eso (sigue el encuentro en directo en As.com).

A La Roja sólo le vale la victoria para estar en la Final Four, mientras que a la Mannschaft le basta con el empate. Lo de especular, sin embargo, no va con ellos. "Es como una final y queremos ganar el encuentro", aclara Neuer, que salvo sorpresa jugará su partido 96 con la selección, con lo que batirá a Sepp Maier como el portero con más internacionalidades en la Mannschaft. Alemania aterriza en Sevilla dejando dudas por el camino, aunque es cierto que no pierde desde septiembre de 2019 (ante Holanda). Se trata de un bloque renovado y eso lleva su tiempo, por más que a Joachim Löw parezca mirársele con lupa últimamente. Ayer, sin ir más lejos, Oliver Bierhoff, director de la Federación Alemana, afirmaba en el Frankfurter Allgemeine Zeitung que "al final del día todos tenemos que ser medidos por los resultados".

Ese es un estribillo que se canta de igual manera en Bonn que en Valladolid, está claro. España también persigue una victoria que anime al personal. El casting que ha llevado a cabo Luis Enrique se pone a prueba en partidos como el de esta noche, en el que faltará una de sus piezas clave, Busquets. El barcelonista sufre un esguince leve en el ligamento lateral externo de su rodilla izquierda por un golpe sufrido el sábado en Basilea. Su lugar será ocupado por Rodri, relevo natural.

El centrocampista del City, probablemente escoltado por Koke, será clave para frenar el empuje de la media alemana. España se agarra a su buen hacer defensivo como local (Unai podría repetir bajo palos), ya que encadena seis partidos sin encajar un gol. La última ocasión en que vio su portería batida fue el 23 de marzo del año pasado, cuando el noruego Joshua King marcó de penalti en el partido de clasificación para la Eurocopa que no fue (debía haberse disputado el pasado junio) y que será (salvo que el virus siga a flote) en 2021. Desde entonces, victorias ante Suecia (3-0), Islas Feroe (4-0), Malta (7-0), Rumanía (5-0), Ucrania (4-0) y Suiza (1-0).

Al otro lado del espejo, ausencia también notable en el centro del campo, la de Kimmich, erigido en uno de los futbolistas del año. Löw tampoco podrá contar con un puntal en defensa como Rüdiger, mientras que todo hace indicar que confiará sus opciones en ataque a Werner, probablemente escoltado por esos rayos de apellido Sané y Gnabry. Un ataque similar a ese del que España ha hecho bandera, el de los delanteros que intercambian posición para complicar la vida a los centrales rivales. Veremos quién gana esa batalla de ajedrez que hoy nos aguarda en Sevilla.