Andy Cole reconoce que cometió bullying: "Para ser honesto, fui uno de los peores..."
La leyenda del United relata también su trasplante de riñón de hace cinco años: "Gané 18 kilos de peso y todo lo que hacía era dormir".
Andy Cole, gloria del Manchester United con 121 goles en 275 partidos, ha concedido una entrevista al Daily Telegraph con motivo de su nuevo libro autobiográfico Fast Forward. "Es duro saber que tu cuerpo no responde como lo hacía antes", confiesa en relación al trasplante de riñón al que se sometió hace cinco años después de un viaje a Vietnam. "Llegué y no me encontraba bien, pero pensaba que era jet-lag. Me tomé dos paracetamols y me fui a dormir. Los días siguientes empecé a ganar peso. Gané 18 kilos de peso y todo lo que hacía era dormir. Estaba en diálisis, de inmediato estaba muy mal. Intentaron limpiar mi sangre, ponerla en marcha de nuevo. Estaba fatal, y si no hubiera ido al hospital ese día habría sido el final, habría muerto. Dijeron que mis niveles eran tan altos que desde el momento en que entré el lunes, cuando colapsé, que ahí estuvo todo. Básicamente colapsé en el lugar perfecto. Colapsando en el hospital, mi cuerpo decía que había terminado", rememora. Fue entonces cuando su sobrino le donó el riñón con el que hoy vive.
Bullying: "Fui de los peores"
El ex del Manchester United recuerda sinceramente los capítulos más grises de su vida, como cuando ingresó en la Academia de la FA en Lilleshall, con 14 años. "Éramos niños pequeños que teníamos que empezar desde abajo y en esos días era parte del crecimiento", explica. En el libro detalla las terribles ceremonias que hacían pasar los más mayores a los más pequeños. "No teníamos opción. En la primera semana, los chicos mayores bajan y escogen quién creen que es el más débil. Siendo honesto, yo era de los peores con el bullying", explica.
Racismo: "¿Vamos a seguir arrodillándonos?"
Quiere que haya un cambio real en la sociedad con el tema del racismo. Aplaude el gesto de arrodillarse por el asesinato de George Floyd, pero quiere algo más que protestas simbólicas: "Quiero acción ahora. Tenemos que seguir adelante. ¿Qué haremos ahora? Quiero que alguien salga en los próximos meses y diga: "Esta es la siguiente etapa". ¿O vamos a seguir arrodillándonos durante los próximos meses sin que nadie diga nada?", denuncia.