NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

COPA DEL REY

Copa del Rey: cuáles son los requisitos para que los modestos puedan jugar en su estadio

La pasada temporada, algunos clubes del fútbol no profesional tuvieron que cambiar de ser porque sus feudos habituales no respondían a una serie de características obligatorias.

Actualizado a
Copa del Rey: cuáles son los requisitos para que los modestos puedan jugar en su estadio

Los clubes de Regional, Tercera División y, en menor medida, Segunda División B tienen temor e incertidumbre por si podrán disputar eliminatoria de Copa del Rey en su propio estadio. La pasada temporada, algunos partidos tuvieron que cambiar de sede debido a que los feudos modestos no reunían una serie de características necesarias para que se pueda disputar un encuentro del más alto nivel. Por ejemplo, el Bergantiños quería jugar frente al Sevilla en el Municipal de As Eiroas, pero la Real Federación Española de Fútbol no dio el visto bueno tras ver in situ las condiciones de las instalaciones.

Pero, ¿qué pide la Federación para que se pueda disputar el partido con normalidad? La FEF exige que haya una separación mínima entre terreno de juego y grada. También unos banquillos con una mínima capacidad y una iluminación artificial que sea menor a 800 luxes. Pese a que este año es posible que no haya público, la pasada campaña el organismo presidido por Luis Rubiales marcaba que todo estadio debía tener controles de acceso, con rutas marcadas para la entrada y salida de los aficionados.

Otro de los requisitos fundamentales son las dependencias para una clínica de urgencia, en caso de que un futbolista sufra una grave lesión o pierde el conocimiento. Los medios de comunicación también deben tener su espacio para trabajar. No solo redactores, sino margen de movimiento para cámaras, fotógrafos o técnicos de sonido.

La pasada campaña entró a debate el césped artificial. Finalmente, la Federación permitió que un equipo de Primera o Segunda División jugara en este tipo de campos, ante la dificultad de encontrar alternativas partiendo de la base que muchos campos de clubes modestos se rigen por estas características. Pese a todas las condiciones marcadas, las entidades tienen margen de maniobra. Pueden hacer arreglos en sus instalaciones o llegar a un acuerdo con la RFEF para soluciones provisionales. Si se juega o no en sus estadios, de hecho, se irá conociendo con el paso de las semanas.