Rubén Díez devuelve al Castellón a la senda del triunfo
Los de Óscar Cano vuelven a sumar de tres con un doblete del '10' tras seis derrotas consecutivas frente a un Cartagena que puso a prueba a Álvaro Campos en su regreso al once.
El Castellón sale del pozo. Un doblete de Rubén Díez y una soberbia actuación de Álvaro Campos en portería dejaron los tres puntos en Castalia frente a un combativo Cartagena, que vendió cara su piel en terreno castellonense y puso el corazón en un puño a la afición albinegra con un gol de Rubén Castro, que suma y sigue a sus 39 años, en el tramo final del encuentro. Sin embargo, los de Óscar Cano, con la base del ascenso, rascaron tres puntos para comenzar su particular escalada.
Los locales comenzaron algo imprecisos, pero muy metidos en el partido, muy serios, conscientes de que su imagen estaba muy tocada tras la racha de resultados negativos. El Cartagena, por su parte, abusaba del envío en largo, con mucho balón en las botas de Álex Martín y en menor medida de Andújar, los centrales. Sin embargo, a los cinco minutos ya había avisado Rubén Castro, el máximo goleador de la competición a sus 39 años. Respondió con magestría Álvaro Campos, que regresaba a la portería tras cuatro partidos de suplencia de la mano de Whalley y se desgañitó corrigiendo a los suyos. Voz de mando del capitán.
Los blanquinegros, hoy de rojo, acumulaban ocasiones en los primeros minutos, pero una vez los de Óscar Cano se sacudieron del dominio inicial, tras grandes momentos de Campos bajo palos, comenzó a tomar el pulso al partido desde el balón, con Marc Mateu como la gran vía para llegar a portería rival por el sector izquierdo. Otro que regresaba al equipo, en este caso tras cumplir ciclo de sancion y que mezcla a las mil maravillas con Fidalgo, ya asentado en el once.
El cambio de actitud por parte del Castellón era evidente, especialmente en la presión tras pérdida. Cinco faltas por las cero del rival en el primer cuarto del partido y marcando territorio con Rubén Castro. En ataque, menos florituras, y más balón al área desde los costados, tratando de generar más desde la constancia, por cantidad, que por un momento de inspiración. Señé y Rubén Díez, dos mediapuntas, movían el cotarro desde la medular. Pero cuando el Cartagena comenzaba a tocar, se encendían las alarmas, especialmente desde las diagonales de Gallar.
Tras el paso por vestuarios, Campos continuaba excelso. Inexplicable su ausencia en los últimos choques, en un equipo adolecido de amor propio, de sentido de pertenencia, en la mala racha. Él le pone corazón. Zlatanovic, negado de cara a portería rival, incluso a la hora de generar ocasiones o peligro, dejó su lugar a Juanto Ortuño, que dio otro aire al ataque, generando peligro con su movilidad. Marc Martínez, por parte de los de Borja Jiménez, también estaba a la altura del nivel en la portería, corroborando su gran inicio de curso.
Pero poco pudo hacer en el gol de Rubén Díez, que sorprendió incluso a él mismo. El '10' pescó un balón en la frontal, condujo con pillería y la tocó con la punta para entrar con sutileza rozando la base del poste, incluso tocando la madera. Por fin un golpe de suerte en clave albinegra en medio de la tormenta. Poco tardó la reacción del rival, dando entrada a Elady y Verza. Sin efecto en el juego. Díez, de dulce, certificó la superioridad albinegra con un trallazo desde la frontal para sacar momentáneamente al Castellón del descenso. Él sufrió en el barro. No es casualidad.
No obstante, con todavía margen, Rubén Castro puso picante al último cuarto de hora de juego. A la segunda, el canario la mandó a la cazuela sin pestañear. Quedaba por remar para volver a sumar de tres, pero los puntos, por fin, se quedaron en Castalia.