La liberación de Umar Sadiq
Hizo el tanto decisivo ante el Mirandés, volviendo a anotar seis partidos después. Con la presión de la salida de Darwin sobre el nigeriano, el vestuario confía en sus prestaciones.
No iba a ser fácil la papeleta para el encargado de sustituir a Darwin Núñez. El Almería tardó en encontrar el recambio para el charrúa, adquiriendo el último día del mercado a Umar Sadiq, quien se ha ganado el puesto de nueve, por delante de Pedro Mendes, Juan Villar y el desaparecido Jordi Escobar. El nigeriano está dando que hablar en el inicio de curso liguero, puesto que participa activamente en el juego, pero no termina de derribar la puerta del gol, tan necesaria para un delantero. Ayer ante el Mirandés volvió a reencontrándose con el gol 442 minutos y seis partidos después.
El nigeriano espera que su segundo tanto, el primero que supone una victoria, derive en su liberación. El joven, de 23 años, tiene un carácter especial, denunciado en marzo de 2013 vejaciones por parte de Gerrard, quien fuese su entrenador en el Rangers. En el Almería se le nota ansioso, siendo significante su celebración en el 2-1. Tras rematar el pase de la muerte a Corpas en la última jugada del primer tiempo, gol clave en un momento psicológico, Sadiq no corrió para celebrando, chocando con Balliu cabeza con cabeza y haciendo el lateral diestro de capitán con unas palabras que quedaron en privado, aunque ya fue conocida la influencia del gerundense en el despegue de Darwin Núñez.
El vestuario almeriense confía en él a pesar de su arranque en el que le ha costado enchufarlas. Si el propio Sadiq afirmó en su llegada que un buen equipo necesitaba un buen delantero, José Gomes apostó ante los medios de comunicación que el africano llegaría a la quincena de goles (lleva dos tras su diana ante el Cartagena y la de ayer). Curiosamente fue expulsado el pasado fin de semana, aunque el Comité de Competición anuló la segunda cartulina que vio.
Los cinco millones que el Almería abonó al Partizán por sus servicios han sido una losa hasta el momento para el ariete, que podría convertirse en la segunda operación más alta de la historia del club rojiblanco en el caso de que la UDA deba abonar finalmente cuatro kilos más en conceptos de variables. De momento, el '9' espera que su decisivo gol ante el Mirandés suponga su liberación con el posterior despegue.