A las puertas de Europa
Un gol de Cardona dejó al Real Madrid a un punto de la Champions. Asistencia de Jakobsson, gran puñal blanco. La árbitra se retiró tras un balonazo.
El Real Madrid sigue encajando las piezas en esta histórica temporada. El equipo blanco sumó el tercer triunfo consecutivo en casa para quedar a un punto de los puestos de Champions. Lo hizo frente a un robusto Athletic, al que penalizó la falta de pegada y empujó fuertemente en busca del empate en los últimos minutos. También presentaron ausencia de puntería las madrileñas, para las que valió un tempranero gol de Marta Cardona en el minuto 15 para sumar la victoria en Valdebebas. El duelo terminó de manera accidentada. La árbitra Sara Fernández Ceferino tuvo que retirarse del terreno de juego tras sufrir un balonazo en el tiempo de descuento. Le sustituyó la cuarta colegiada Sandra González López-Rey.
Salió mejor posicionado el Real Madrid al partido. Las blancas mostraron más semblanza y calma a través de su juego, con combinaciones que fueron abriendo paso poco a poco ante un Athletic ansioso e intenso. Las leonas no lograban conectar con Yulema o Lucía García. Esta última, pichichi rojiblanca, fue la que más mordida presentó. El "buena Lu" se repitió desde el banquillo rojiblanco a lo largo del primer tiempo, mientras que el Real Madrid seguía a lo suyo, con las ideas muy claras.
Nadie gritaba el nombre de Jakobsson en el banquillo madridista, pero sus actuaciones lo merecieron. La sueca jugaba sóla contra el mundo, en ataque y en defensa, ofreciendo a sus compañeras opciones continuas en el área rival y una cobertura extra para frenar a las rojiblancas en las contras. De sus botas salían pases en forma de magia. Internadas de peligro que terminaron fulminando a la defensa bilbaína en el primer gol del encuentro.
El tanto llegó mediante Jakobsson y Marta Cardona, una dupla cuyo trabajo sostiene el ataque del Real Madrid dando apoyo a su pichichi, Asllani. La primera de las suecas, que actuaba desde el costado zurdo como un auténtico puñal, puso el pase de la muerte a la de Zaragoza, que metió el pie en el primer palo para mandar la pelota a la red (15'). La diana mantuvo la victoria local al descanso con un partido en el que las blancas tenían un puntito más de dominio y solidez que las leonas, en las que los nervios y las imprecisiones se apoderaron del juego.
El Athletic dio un paso al frente en la segunda parte, con más presencia en el área rival. Sin embargo, el Real Madrid supo aguantar y aprovechar cualquier recuperación para ofrecer opciones de peligro. El duelo quedó bonito, con una gran batalla en el centro del campo. Ambos equipos buscaban hacer daño desde los laterales, pero las defensas estaban bien plantadas sin ceder espacios.
Buscaron frescura Villacampa y Aznar con los cambios en unos últimos instantes en los que el desgaste físico hizo mella a las dos escuadras. Pero las respuestas no llegaron, pese a la gran presión y empuje del combinado visitante. El Athletic lo intentó de todas las formas, con un final de infarto y protestas de varias manos del Madrid no pitadas de sumo peligro al borde del área.