El fútbol boliviano no vive sus mejores momentos . El pasado 18 de julio, falleció César Salinas , presidente de la Federación Boliviana de Fútbol , a causa del coronavirus. A partir de entonces, se desató una guerra interna en la FBF por ocupar el cargo. Fernando Costa y Marcos Rodríguez (junto a Robert Blanco) eran los dos candidatos. Costa fue elegido, pero tras la muerte de Salinas, se decretó que cualquier decisión institucional tomada desde entonces quedaría anulada.
Marcos Rodríguez fue el presidente reconocido por la CONMEBOL . A día de hoy, Rodríguez estaba perseguido por la justicia por desacato a un fallo constitucional durante esta guerra institucional de la FBF y mientras presenciaba el Bolivia - Ecuador, ha sido detenido por la policía. Al Presidente de la Federación además se le agrega una denuncia de Futbolistas Agremiados de Bolivia (FABOL) por enriquecimiento ilícito y corrupción. Una vez detenido, Marcos Rodríguez fue trasladado a la ciudad de Santa Cruz, donde será sometido a las medidas cautelares correspondientes.
El fútbol boliviano no se ha reanudado todavía desde el inicio de la pandemia de coronavirus , y la FBF atraviesa una crisis económica e institucional que afecta a los distintos clubes participantes en la liga nacional. Muchos equipos están en un momento delicado, pues ya son más de ocho meses sin poder jugar y en muchos casos, cobrar su salario. Actualmente, se trabaja para el regreso del fútbol, pero los problemas son cada vez más graves.
La selección boliviana perdió contra Ecuador en La Paz en la tercera fecha de las Eliminatorias al Mundial de Qatar 2022 y se sitúa última de la clasificación con cero puntos en su casillero.