FRANCIA
De padres a hijos
Marcus Thuram siguió ayer el ejemplo de su padre Lilian y debutó con la selección francesa en la sorprendente derrota en el Stade France contra Finlandia
En mayo de 2019, Marcus Thuram vivía una de las peores noches de su corta carrera como jugador. El extremo falló un penalti decisivo en el derbi contra el Rennes que provocó el descenso del EA Guingamp a la Ligue 2. Tras una temporada irregular, el Gladbach pagaba 9 millones de euros por hacerse con sus servicios y su suerte cambió de inmediato.
Ayer, contra Finlandia, Marcus Thuram se convirtió en uno de los pocos jugadores que, al igual que su padre, han vestido la camiseta de la selección francesa. El hijo mayor de Lilian Thuram, que ostenta el récord de internacionalidades con la tricolor (142), debutó como titular y fue el único que se salvó del desastre de su selección, que perdió 0-2 contra un rival inferior y realizó un partido gris en líneas generales.
De hecho, las dos mejores ocasiones de la selección francesa corrieron de sus botas. La primera en el minuto 15, tras estrellar en el larguero un espectacular remate de cabeza. Y, la segunda, un remate mordido tras un gran centro de Dubois que dejó solo contra el portero al exjugador del Guingamp. No dejó de intentarlo en la banda izquierda y generó constantemente peligro en cada recepción.
Esta temporada, Marcus Thuram se ha convertido en una de las piezas más importantes del Gladbach de Marco Rose. A pesar de haber anotado únicamente un gol (tras la temporada más goleadora de su carrera, con 10), su dupla con Alassane Pléa ha sido una de las más prolíficas de la Bundesliga y de la Champions, ya que el internacional francés fue una de las figuras destacadas contra el Shakthar y contra el Real Madrid, al que le marcó un gol. Su debut ayer, a pesar del resultado, da esperanzas a Deschamps de cara a las próximas convocatorias.