¿Pueden los clubes prohibir a sus futbolistas irse con sus selecciones por miedo al coronavirus?
La FIFA no recoge esa posibilidad en su protocolo pero explica que siempre se atiene a posibles restricciones de los países de origen.
El parón internacional vuelve por segunda vez esta temporada. Esta noche, los amistosos internacionales se darán por doquier con la gran logística que eso requiere en los tiempos que corren por culpa del coronavirus a nivel de desplazamiento de personas, creación de nuevas burbujas y preparación de protocolos para evitar contagios.
Así, decenas y decenas de jugadores de clubes distintos romperán en distintas selecciones los búnkeres a los que están sometidos en sus equipos para jugar con su selección en esta fecha FIFA. A pesar de los protocolos tan estrictos que se llevan a cabo en las federaciones, los clubes temen una posible infección de los jugadores pero, legalmente, tienen poco que hacer.
En su anexo número 1, en el artículo 1.1, el Reglamento sobre el estatus y el traspaso de los jugadores de la FIFA de este 2020 recoge la obligación de los clubes a "liberar a sus jugadores inscritos en favor de los equipos representativos del país para el que tienen derecho a jugar debido a su nacionalidad, si la asociación convoca al jugador" prohibiendo también en esta norma cualquier acuerdo entre jugador y club para evitar la convocatoria.
Para que esta liberación sea obligatoria, los partidos tienen que figurar en el calendario internacional establecido por FIFA. Los partidos que entran son los que se juegan en estos periodos internacionales establecidos por la propia federación internacional además de Mundial, Copa Confederaciones y "los campeonatos de equipos representativos 'A' (selecciones senior) de las confederaciones". Es decir, Eurocopa, Copa América, Copa Oro, etc.
En su punto 6, el reglamento explica que fuera de este periodo la liberación no es obligatoria y tampoco, en caso de que haya más de una competición final en la que juegue la selección mayor con una excepción, que una de esas competiciones sea la Copa Confederaciones, organizada por la propia FIFA.
Los jugadores se tienen que atener a las normas una vez liberados y viajar como tarde la mañana del lunes que inicia el parón y salir de vuelta la mañana del miércoles en el que termina. Si no regresaran en las horas estipuladas, la FIFA contempla sanciones como convocatorias más cortas o prohibir a esa federación que pueda meter en su lista al jugador.
En caso del fútbol femenino sucede exactamente igual respecto al permiso que pueden otorgar los clubes a las jugadoras, aunque cambia respecto a calendarios y ventanas posibles para acudir con su selección.
Un protocolo para que todo sea seguro
Dada la obligación de liberar a sus jugadores para viajar con sus selecciones y que este fútbol internacional continúe, la FIFA quiere tenerlo todo controlado y elaboró un protocolo de 140 páginas detallando paso a paso todo lo necesario para llevar a cabo estos partidos con seguridad.
Todo, basado en criterios médicos, donde se especifica como preparar un día de partido, como facilitar las fechas para el calendario, como realizar los test a los jugadores, cuales son las situaciones de riesgo, el uso de las mascarillas, como actuar en caso de que el positivo surgiera en un país extranjero e incluso la creación de un 'responsable Covid' dentro de los equipos de la FIFA y de las propias federaciones para tener al virus a raya.