El doblete Toril evita una crisis

Mucho tiene que cambiar el Real Murcia si de verdad quiere estar entre los tres primeros, objetivo que una y otra vez se vende desde el club. A día de hoy, el cuadro de Adrián Hernández no da muestras de ser un equipo que pueda competir por las primeras posiciones, incluso de poder hacerlo para estar el próximo curso en la Primera RFEF. Sólo ha disputado dos partidos, pero suficientes para ver que hay mucho camino por recorrer para ser un bloque fiable. En el derbi ante el Lorca Deportiva se salvó por dos acciones puntuales de Toril, que castigó con su doblete a un oponente que mereció más por lo que propuso y por las ocasiones de las que disfrutó.

En la previa, Adrián Hernández declaró que en este encuentro se quería dejar atrás la mala imagen de la última hora del debut ante el Sevilla Atlético. No lo consiguieron sus jugadores, que desde el arranque se vieron superados por el rival. Con más intensidad y las ideas claras, el Lorca Deportiva creaba peligro con Legaz, Musoni y Cellou. El primero de ellos, ex murcianista, tuvo el 1-0. Su disparo se estrelló en la madera con Marcellán superado. La fortuna sonrió al Real Murcia en esa acción y en la siguiente. Falta lateral a favor de los visitantes y el balón queda suelto dentro del área. Toril lo recoge y con calidad bate a Iván Martínez.

Con 0-1 parecía mejorar el cuadro de Hernández e incluso pudo aumentar la renta. Tras una falta ensayada, pase de Yeray para Toril y el chut del ariete lo despejó Iván Martínez. Pero fue un espejismo. De nuevo los de Iban Urbano se hicieron con el control. Musoni y Cellou buscaron el empate pero no estuvieron acertados ante Marcellán en la definición. La recompensa, justo antes del descanso con un chut cruzado de Oliva que acabó en el fondo de la red. Eso sí, la igualdad pudo romperse un minuto después si Chumbi, sólo, no hubiese enviado fuera su testarazo.

El primer tramo del segundo tiempo fue de color blanquiazul. El Real Murcia desapareció por completo y hubo cascada de oportunidades locales. Emilio, con un potente zapatazo, estrelló el balón en el larguero nada más reiniciarse el choque. Después, Cellou no aprovechó un error de Luna y su disparo se marchó desviado por muy poco. El extremo tendría dos ocasiones más, pero primero se topó con Marcellán (y la zaga despejó el posterior centro de Oliva con el cancerbero fuera de la portería) y después el esférico rozó el palo en su otro intento.

Del Real Murcia no se sabía nada. Era incapaz de hilvanar una jugada, de dar tres pases seguidos. Pero el fútbol le dio un premio inesperado. Saque de esquina que botó Yeray y fallo defensivo que permitió a Toril rematar de cabeza dentro del área pequeña. De nuevo por delante sin merecimientos y hasta el final más tranquilidad ya que el Lorca Deportiva acusó el 1-2. Es más, Pedrosa pudo poner el 1-3 nada más incorporarse al terreno de juego. En los últimos compases Bolo tuvo en sus pies el empate pero falló en el remate e Iván Martínez evitó el tercero del Real Murcia ante Segura.