El Olympique de Lyon se lleva el derbi en un final de infarto
El conjunto de Rudi Garcia venció al Saint-Étienne por 2-1 tras el equipo rival ponerse por delante y fallar un penalti a falta de 3 minutos para el final.
Con un penalti fallado por Denis Bouanga en el minuto 87 y en un final de infarto, el Olympique de Lyon se llevó el derbi de Ródano tras remontar el tanto inicial de precisamente Bouanga. El conjunto del Ródano se sobrepuso a un mal inicio y consiguió llevarse los tres puntos en un partido que, pese a no ser brillante, tuvo emoción hasta el final.
El partido de hoy era el de mayor rivalidad del fútbol francés. Lyon y Saint-Étienne son dos ciudades de la región Ródano-Alpes que están a escasos kilómetros de distancia y que representan dos estilos de vida totalmente opuestos. El capitalismo y el alto poder adquisitivo de Lyon contra la clase obrera de Saint-Étienne, dos ciudades que, no hace tanto tiempo, dominaron el fútbol francés de forma implacable.
Los onces evidenciaron de entrada las intenciones de ambos entrenadores. Rudi García volvió a juntar en el centro del campo a Aouar, Caqueret y Guimaraes rememorando tiempos no tan lejanos que le llevaron a la semifinal de la Champions League. Por su parte, Puel salió con un once más conservador y la principal novedad del joven Lucas Gourna, de 17 años, en el centro del campo.
La primera parte entre Lyon y Saint-Étienne no defraudó. Hubo tres goles anulados (dos a Moussa Dembelé y uno a Bouanga), no hubo tregua y ambos equipos se batieron en una batalla trepidante que se decantó del lado visitante. El Saint-Étienne de Puel, que venía de sumar un punto de los últimos 18 en juego, dio una imagen espectacular y sometió al Lyon durante los primeros 45 minutos. No hubo rastro de Aouar, Memphis, Caqueret o Guimaraes y sí de Bouanga, Charles Abi o Neyou, un joven mediocentro que se ha convertido en el amo y señor del centro del campo del equipo que todavía ostenta más ligas que nadie.
El gol del Saint-Étienne llegó en un momento clave del partido. Aouar se quedó solo ante Moulin, pero el guardameta de "Les Verts" aguantó de maravilla el mano a mano y repelió el disparo con la izquierda del canterano del Lyon. A la jugada siguiente, Bouanga hacía el 0-1 con la inestimada ayuda de Lopes, que creyó que el gabonés optaría por centrar escorado en la banda izquierda y adelantó su posición, viéndose sorprendido por un centro-chut que acabó en la red. Fue el premio a un buen Saint-Étienne que no sufrió con el previsible juego del Lyon.
Los cambios en la segunda parte marcaron el devenir del partido. Kadewere y Paquetá ingresaron al campo y, sin hacer un partido brillante, el Lyon consiguió generar mucho más peligro que en toda la primera mitad. Precisamente fue Kadewere el que rubricó la remontada, empatando el partido en una gran jugada a balón parada del Lyon y minutos después, aprovechando un error de Moulin, que emuló a su adversario Lopes al creer que el exjugador del Le Havre iba a centrar escorado cuando realmente le engañó. Con el 2-1, Rudi Garcia, haciendo gala de su apodo conservador, quitó a Caqueret y dio entrada a Jean-Lucas para aguantar el resultado. El brasileño provocó un penalti a falta de 3 minutos para el final que fallaría Bouanga de forma inesperada. Un final a la altura de un Derbi del Ródano descafeinado, pero con emoción hasta el final.