Comesaña, experto en duelos
Sólo Raúl García, del Athletic, y Nteka, del Fuenlabrada, ganan más duelos en LaLiga que el centrocampista gallego (78). Es uno de los capitanes del Rayo y una pieza clave para Iraola.
Santi Comesaña luce galones en el Rayo. A pesar de su juventud —24 años—, el gallego está demostrando su evolución y madurez en su sexta temporada defendiendo la Franja, ingredientes que le han llevado a ser uno de los capitanes y también uno de los líderes del equipo. Se ha asentado en la medular vallecana, situándose como el cuarto jugador de la plantilla al que más minutos (754) está dando el técnico Iraola, por detrás de Isi (826), Catena y Fran García (810).
Sus números no hacen más que confirmar su crecimiento. Comesaña, además de talento, muestra entrega y determinación sobre el campo. De ahí que sea el rayista que más duelos gana (78, uno más que su compañero y amigo Isi) , entrando directamente a la plata de Segunda —detrás de Nteka, del Fuenlabrada, con 105— y al bronce de LaLiga —Raúl García, del Athletic, con 92, lidera el ránking de Primera—.
Más allá de los duelos, también es el franjirrojo que más tackles ganados tiene en su haber, diez, los mismos que su compañero en el centro del campo, Óscar Valentín. Precisamente ambos son quienes más recuperaciones realizan: 56 del toledano, por las 50 del gallego. Pero Comesaña no sólo destaca en las labores de contención del rival, también lo hace en las de creación de juego propio. Por eso es el segundo futbolista vallecano sobre el que más faltas cometen (19, por las 28 de Isi) y el segundo que más pases acertados da (382, sólo Catena le supera con 402).
Comesaña se estrenó como goleador esta temporada contra el Sabadell y ansía poder alcanzar esos ocho tantos que hizo en el Coruxo (15-16), de Segunda B, justo antes de aterrizar en el Rayo. Aún quedan trazas de aquel tímido niño que, paso a paso, terminó luciendo, por primera vez, el brazalete de capitán un 15 de diciembre de 2018 en el Bernabéu. El estadio que más le ha impresionado y donde coincidió con el enemigo al que más le ha costado neutralizar: Luka Modric.