Aprobados y suspensos del Barça ante el Betis: Dembélé, Griezmann y Messi se lo pasan en grande
El crack argentino, que salió tras el descanso, hizo un doblete, mientras que los dos franceses marcaron un gol cada uno.
Ter Stegen: Encajó dos goles, pero no tuvo culpa en ninguno. Ambos fueron a bocajarro. El primero de Sanabria y el segundo de Loren. Evitó un segundo de Loren, tras un cabezazo espectacular, que respondió poniendo la mano dura. También estuvo atento a un remate a corta distancia de Sanabria para poner la mano. Y dibujó una gran estirada a un remate de cabeza de William. Excelente en la salida de balón, como es habitual en el portero alemán.
Sergi Roberto: Defensivamente vivió una auténtica pesadilla, por culpa de Tello y Moreno, que convirtieron su banda en un auténtico coladero, y de un Dembélé que no colaboró mucho en defensa. En fase ofensiva estuvo mucho más acertado, con dos asistencias, una con tacón incluido.
Piqué: Partido serio del central, que se mostró implacable a la hora de anticiparse y contundente en el juego aéreo.
Lenglet: Al francés se le vio un poco lento en algunas acciones puntuales. De hecho, su ausencia ante el Dinamo se debió a unas molestias, por lo que parece que aún no ha hecho limpio del todo. Partido exigente, pero que acabó cumpliendo con creces.
Alba: Poco a poco se fue creciendo en fase ofensiva tras un inicio un poco tímido. Combinó bien con Pedri y Ansu Fati, los delanteros que fueron cayendo por su banda, pero que cuando se agigantó fue cuando saltó Messi en la segunda parte. Su juego se disparó exponencialmente.
De Jong: Superlativo. Su mejor partido esta temporada y uno de los mejores como blaugrana. Poderoso en la rotura de líneas, preciso en los pases e incansable en las recuperaciones. A este nivel, estamos ante un futuro Balón de Oro en dos o tres años.
Sergio Busquets: Acompañó a De Jong en el mediocampo con sentido y criterio. Fiel escudero, estuvo atento para ocupar los espacios y dar continuidad en el juego. Marcó el ritmo a su antojo.
Dembélé: Por fin un partido del francés a un gran nivel. Y no sólo por el extraordinario zurdazo que servía para abrir el marcador, de una violencia sobrecogedora, y su remate, que detuvo Mandi con la mano en línea de gol, sino por su capacidad de desequilibrar en el uno contra uno y dar amplitud en el campo. En su contra subrayar que no ayudó mucho en su banda a Sergi Roberto para frenar los avances del lateral. Fue sustituido en el minuto 65 tras un enorme despliegue de facultades. Jugando así, que se olvide la Juventus de él, porque demuestra que es un jugador muy válido para el Barcelona, tanto en el presente como en el futuro.
Pedri: El canario completó un partido extraño. Si miramos sólo las estadísticas no se le puede poner ningún pero: un gol, una genial asistencia de tacón a Griezmann, que el francés no supo aprovechar, y decenas de recuperaciones. Pero la verdad es que estuvo muy desacertado con el balón, tanto a la hora del primer toque como en las combinaciones. En todo caso, su capacidad de sacrificio es encomiable y más pensando que estamos ante un chaval de 17 años.
Fati: No marcó, pero aún así, fue uno de los mejores en ataque, siendo de lejos el jugador que aportaba más luz en la fase ofensiva durante el tiempo que estuvo en el campo. Puso a Bravo en apuros en varias ocasiones y provocó un penalti tras un gran pase de Alba. Sin embargo, en esa jugada, acabó maltrecho y Koeman se vio obligado a dejarlo en el vestuario en la segunda parte.
Griezmann: Completó un gran partido. Dicho así puede parecer un sinsentido, ya que erró cuatro goles cantados, uno de ellos un penalti. Pero aparte de sus fallos, algunos de auténtica mala suerte ya que el balón rozaba el poste o se iba fuera por milímetros, todas sus acciones en ataque tuvieron sentido. Jugando de falso nueve encontró muchas soluciones y acabó marcando gracias a una genialidad de Leo.
CAMBIOS:
Messi: Salió en la segunda parte y dio la vuelta al partido como un calcetín. Su entrada obligó al Betis a dar un paso atrás y ya no retrocedió hasta el final del partido. Dos goles, uno de penalti y otro de un durísimo disparo tras un pase de tacón de Sergi Roberto, rubricaron un gran partido del crack argentino.
Trincao: Salió en el minuto 65, ubicándose en la banda derecha. Sergio Busquets le sirvió una asistencia en bandeja, pero acabó rematando de forma defectuosa. Estuvo muy participativo.
Braithwaite: Salió para apuntalar los centrales y apretar en la presión.
Pjanic: Jugó los últimos minutos para acabar de ‘matar’ el partido.