El PSG echa de menos a Thiago Silva
El partido de Kimpembe, el peor del conjunto parisino para 'L'Équipe', arroja dudas sobre una defensa que vive bajo la sombra de la marcha del central brasileño.
El PSG llegaba en cuadro al choque vital ante el Leipzig, sin Neymar, Mbappé o Icardi, pero el inicio del choque prometía alegrías. Moise Kean, enrachado en los últimos cuatro encuentros, imponía y Di María hacía el primero tras un regalo de Upamecano. El argentino disponía de un penalti para ampliar distancias, pero lo falló y ahí terminaron las sonrisas. Nkunku empataría el choque, ley del ex mediante y Kimpembe lo pondría cuesta arriba al tocar el balón con la mano. Pena máxima. Gol de Forsberg y la desesperación hizo acto de presencia. El propio central francés acabaría expulsado, en el 95', como antes lo había sido Gueye, en el 68'.
Si la pegada parisina estaba de baja por diversas lesiones, la defensa hizo aguas y, de no ser por un buen Keylor Navas, la derrota habría sido mayor. Ahí aparece la figura de Presnel Kimpembe (25 años), o la ausencia de ella, que no ha conseguido hacer olvidar a un Thiago Silva (36) que abandonó París con destino Londres. El Chelsea ya nota su presencia, ya que ha logrado cortar la hemorragia goleadora sufrida el curso pasado, con la inestimable ayuda de un Edouard Mendy que también ha caído de pie en Stamford Bridge. El PSG sufre su ausencia.
L'Équipe no ha sido ajeno a la actuación de Kimpembe, la cual suspendió con un 3 sobre 10, la peor nota, junto a Upamecano y Gueye, de todos los jugadores que tomaron parte en el encuentro. Así describe el medio francés su partido: "La mano de Kimpembe es algo que ya se conocía (ya cometió un penalti similar ante el Manchester United en 2019). Los fantasmas resurgieron con la acción sobre Forsberg que costó un penalti. ¿Y qué hay de esa entrada (en el 95')? Su expulsión pesará mucho dentro de tres semanas... Anteriormente, el vicecapitán no había infundido la misma autoridad a la que acostumbra. Dominó en el juego aéreo, pero sufrió en el juego en profundidad. Poco riesgo en la recuperación de balón".
Una marcha sin recambio ni vuelta atrás
Y es que una de las mayores quejas de Thomas Tuchel para con el mercado de fichajes completado por Leonardo ha sido esa, la de no fichar un recambio de garantías para el ahora futbolista del Chelsea. Por ello, Danilo Pereira, habitual pivote defensivo, está haciendo las veces de acompañante de Kimpembe en el centro de la defensa, ya que Marquinhos, central de cuna, es visto como un pivote a ojos del entrenador alemán. La cuerda entre Tuchel y Leonardo está tensa y el runrún no para de acompañar al futuro de un técnico.
Cuando el acuerdo con el Chelsea ya era una realidad, el conjunto parisino trató de frenar la marcha de Thiago Silva, pero como reconoció su agente tiempo atrás, era demasiado tarde ("Leonardo llamó a Thiago y le planteó la posibilidad de que se quedara un año más. Thiago ya había llegado a un acuerdo con el Chelsea, no había vuelta atrás") y ello dejó a Tuchel y al PSG con un hueco en el centro de la defensa que nadie ha conseguido llenar, de momento.