"Hacía tiempo que no celebraba un punto con tanta satisfacción"
Bernardo alabó el trabajo del equipo tras aguantar el 0-0 en Almería jugando con ocho. Juan Carlos vio las dos primeras rojas rigurosas. "La de Monchu es más clara", dijo.
Orgullo y satisfacción. Estos son los sentimientos que imperan en el Girona. El conjunto rojiblanco salvó un punto de su visita a Almería y lo hizo jugando con ocho jugadores. Fue un duelo trepidante, que empezó a ponerse cuesta arriba con la expulsión de Ramalho en la primera parte. Ya en la segunda mitad, las rojas de Cristóforo y Monchu provocaron que la misión de sumar fuera casi imposible, pero el trabajo, solidaridad y sacrificio del grupo dieron sus frutos: "Hacía tiempo que no celebraba un punto con tantísima satisfacción. No hay más orgullo que trabajar como equipo, remar todos en la misma dirección, salvar todos los obstáculos y llevarte un premio de un campo difícil y ante un rival de los que están llamados a subir", comentó Bernardo Espinosa.
El central colombiano estuvo inmenso y lideró una zaga que se mostró infranqueable: "El trabajo defensivo fue extraordinario, supimos interpretar lo que tocaba. El mono de trabajo había que ponérselo bastante bien apretado y neutralizamos al Almería". Todo el bloque hizo un trabajo increíble y Juan Carlos estuvo portentoso. El portero, que ya ha dejado su portería a cero en cuatro partidos, salvó en más de una ocasión a su equipo con intervenciones de mucho mérito. Eso sí, no le gusta que se le coloque bajo el foco y explicó que "me quedo con el trabajo del equipo. No bajamos la cabeza, pese a que se complicaron las cosas, ni se perdió la cara al partido. Se luchó todo y más y también hubo un poquito de fortuna, que cuando juegas con tres menos se necesita". "Nos llevamos un punto y es para dar la enhorabuena a todos. Punto difícil y trabajado. Es para estar contentos y yo, a nivel personal, también porque pude ayudar en el campo, que es lo que más me gusta. Hay días que estás más acertado y otros menos, pero siempre lo queremos hacer bien", apostilló un Juan Carlos que, también, valoró las rojas a Ramalho, Cristóforo y Monchu. Para él, las dos primeras fueron dudosas. La tercera, a Monchu, sin discusión: "Fue un partido complicado. La expulsión de Ramalho fue en una acción desafortunada y bastante rigurosa porque la sensación que tengo desde el campo es que podía llegar a despejar y el delantero no llegar franco para marcar. Aunque son decisiones que se toman, los árbitros también se equivocan y no es con intención de perjudicar a nadie, son humanos como los demás. La segunda, la de Cristóforo, también fue rigurosa. Para mí no es porque los dos van fuerte al balón. En cuanto a la de Monchu, es más clara. Fue a cortar una contra y su falta, un tanto dura. Sí que es merecida".
Pero esto no para. Sin apenas tiempo para descansar, el Girona ya prepara el encuentro del miércoles ante el Zaragoza. Recupera una de las dos jornadas que tiene pendientes del inicio de Liga y Bernardo finalizó que "está siendo un campeonato intenso, con poco descanso. Pero el punto que nos llevamos de Almería nos sabe a mucho más y vamos sumando sensaciones y nos da moral. Hemos de seguir en la dinámica de humildad y sensación de trabajado bien hecho".