Ibrahimovic va como un rayo y el Milán sigue líder
Otra actuación increíble del sueco, que realizó el gol del triunfo ante el Udinese con una chilena y, antes, había firmado una asistencia. Pioli suma 24 partidos sin perder.
El Milan se está convirtiendo en una máquina imparable. Ante un Udinese que le complicó bastante la tarde, los rossoneri ganaron su quinto partido en seis jornadas de Serie A, de la que siguen siendo líderes, sumando 24 encuentros consecutivos sin conocer derrota. Mucho mérito, en el triunfo de hoy, se lo lleva un Zlatan Ibrahimovic que está jugando a la altura de las mejores temporadas de su carrera.
El sueco lleva seis jornadas seguidas firmando goles (igualando su propio récord en el club, que comparte con Shevchenko), y es el actual capocannoniere del Calcio con siete dianas (realizadas en cuatro partidos).
La calidad y la experiencia del punta están marcando la diferencia en el equipo con la edad media más baja del campeonato, que gracias al trabajo de Pioli tiene una identidad clara, donde cada uno sabe lo que debe hacer. Eso sí, uno de los "esquemas" que más están funcionando, obviamente, es "balón a Ibra y ya nos abrazamos".
Ocurrió en el 18', cuando el delantero recibió un balón en el área, lo controló con el pecho, lo defendió a la espera de la llegada de un compañero, vio a Kessié y le cedió un pase perfecto que el mediocampista aprovechó al primer toque para el 1-0.
Los locales estrenaron un 4-3-3 en el que convivieron por primera vez los talentos de De Paul, Pussetto, Pereyra y Deulofeu. El español tuvo una ocasión para poner las tablas antes del descanso, pero el 1-1 llegó en la primera jugada de la segunda mitad, cuando una falta de Romagnoli sobre Pussetto causó un penalti realizado por De Paul.
Hubo equilibrio hasta el 83’, cuando un Ibra incansable convirtió un balón dividido en el corazón del área en el gol de la victoria con una chilena, anticipando a Becao. Otro golazo más para su enorme colección.
El empate, quizás, hubiera sido el resultado más justo, pero este triunfo es otra señal sobre el crecimiento del Milan. Si los de Pioli empiezan a ganar también cuando no lo hacen todo bien, va a ser complicado sacarlos de la cima de la Serie A.