Pendientes de Modric
Pagó la 'semana horribilis' del Madrid siendo suplente en el Clásico pese a su golazo al Shakhtar y suplente en Alemania... pese a su golazo al Barça. Le toca ante el Huesca.
La semana horribilis del Real Madrid en el Di Stéfano, esos costalazos contra Cádiz y Shakhtar, dejaron damnificados evidentes (Marcelo, Isco, Jovic...) y uno inesperado: Luka Modric. El croata pasa por ser uno de los futbolistas más en forma en este primer tramo de curso del equipo blanco pese a tener 35 años (y acabar contrato en 2021) y sin embargo fue el sacrificado de Zidane cuando el galo recurrió al 4-3-3 en el Clásico. Una suplencia que no le sentó bien y más viniendo de su golazo al Shakhtar que inició el intento de remontada del Madrid. "Estoy seguro de que a Luka no le ha sentado bien", contó Pedja Mijatovic en Carrusel Deportivo. El montenegrino conoce bien al centrocampista croata. No era un comentario al aire.
El caso es que Modric apretó los dientes en el Camp Nou, cuando Zidane recurrió a él en la segunda parte resolvió la papeleta con el 1-3 y marca de la casa, con el exterior de su diestra. Segundo gol consecutivo y petición de titularidad denegada por su entrenador. Tres días más tarde, en Mönchengladbach, Modric volvió a dar con sus huesos en el banquillo. Meritocracia a la inversa. Todo indica que le toca volver contra el Huesca este sábado, pero...
Su rendimiento es 'top' y los números le respaldan
Le toca turno ante el Huesca. Su rendimiento reclama jugar. Pese a ser el futbolista más veterano del plantel no ahorra sudor. Sólo Casemiro roba más balones (uno cada 11 minutos) que el croata (uno cada 14'), que mejora la capacidad recuperadora de Fede Valverde (uno cada 15') y Kroos (uno cada 17'), sus principales competidores. Tampoco se resiente en la eficacia en los pases. Modric está a rebufo de la precisión de Kroos (91% de aciertos), con el 89% de efectividad en sus pases, mejor que El Pajarito (88%), Casemiro (85%) e Isco (82%).
Los dos goles de Modric a estas alturas le muestran más atrevido que nunca. Más incisivo. En las temporadas 2014-15 y 2016-17, por ejemplo, sólo marcó uno en todo el año. El Balón de Oro de 2018 envejece dulcemente y aunque Zidane le tiene ahora mismo de centrocampista de quita y pon, el balcánico no se resigna. El Huesca, hoy, puede pagar los platos rotos.