El Atlético tiene dos caras atrás
El equipo rojiblanco solo ha encajado un gol en Liga y encadena 360 minutos imbatido. En Champions ha recibido seis tantos en dos duelos.
La zaga del Atlético tiene dos caras. Como en El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde, el equipo rojiblanco es un auténtico muro cuando se enfunda la camiseta para medirse en Liga, pero se resquebraja cada vez que llega la Champions.
En los cinco partidos disputados en la competición, Oblak tan sólo ha encajado un tanto, de Jorge Molina cuando la goleada contra el Granada estaba asegurada en el estreno colchonero en la competición. Posteriormente Huesca, Villarreal, Celta y Betis se han marchado sin haber podido superar al guardameta esloveno, que encadena de 364 minutos sin sacar el balón de su red en la competición. En El Alcoraz, Oblak apenas tuvo que intervenir. Dejaría alguna buena mano ante el Villarreal, principalmente ante las intentonas de Mario Gaspar y tendría que emplearse a fondo en Vigo con ocasiones tan claras como un mano a mano de Santi Mina. También saldría vencedor el guardameta cuando le encaró Sanabria en el encuentro contra el Betis del pasado fin de semana.
Sin embargo, el castillo se desmonta en Champions, donde entre Bayern y Salzburgo le han hecho seis tantos en dos partidos. Si el potencial de los de Flick en casa es enorme, con un 4-0 ante el que nada se pudo hacer pese al buen inicio del equipo, los dos goles recibidos ante los austriacos aumentan las preocupaciones a Simeone. De esos seis goles, la gran mayoría han venido precedidos por errores graves en la salida de balón.
El Bayern abrió el marcador en una jugada donde se fueron encadenando fallos atrás, con un mal pase de Felipe, una disputa muy tibia de João Félix y Coman ganando la espalda a Trippier. En el segundo entre Llorente y Herrera perdieron el balón para una salida de cara de los alemanes, que volvieron a ver la puerta abierta en el costado del lateral inglés. Tolisso haría el tercero con un derechazo espectacular y Coman cerraría la goleada con muchos metros en carrera ante un Atlético volcado. Ante el Salzburgo regresarían los fallos atrás, con una pérdida de Herrera impropia de un pivote que desembocó en el gol de Szoboszlai para complicar un partido que parecía controlado y posteriormente una mala basculación, con Trippier saliendo de sitio, la banda derecha completamente hueca y el tanto de Berisha para poner el 1-2 nada más regresar del descanso.
Contra Osasuna, el Atlético deberá recuperar su versión más fuerte atrás si quiere continuar sumando de tres en Liga. Viaja a El Sadar sin Luis Suárez, máximo goleador en el campeonato, que se une a bajas de mucho peso en el juego ofensivo como Diego Costa, Yannick Carrasco o Saúl. Simeone tendrá menos recursos ofensivos, por lo que se multiplica la necesidad de mantener la puerta a cero ante un equipo muy fuerte como local. El Cholo espera que João Félix, Llorente o Correa sigan siendo determinantes arriba, pero necesitará un buen nivel de su zaga y especialmente de los laterales para volver a ganar a Osasuna. Tras eso habrá tiempo para pensar en trasladar esos resultados atrás a la Champions.