Maikel Nieves, el canario que colecciona éxitos en Noruega

Durante muchos años, Fredrikstad fue una potencia económica en Noruega. La ciudad, situada al sur del país escandinavo, destacó como proveedora de maquinaria para la industria naval y su astillero fue durante décadas el más importante del norte de Europa. El entusiasmo consecuente se vio reflejado en su equipo de fútbol, el Fredrikstad FK, cuyo juego, alegre y vistoso, fue fuertemente halagado por la crítica. "Así es como hay que jugar", dijo en una ocasión Jørgen Juve, máximo goleador de la historia de la selección noruega. Entre 1938 y 1961 los aristócratas conquistaron nueve ligas, lo que les llevó a unas rondas previas de la Copa de Europa en las que llegaron a derrotar al Ajax. La profesionalización del deporte, sin embargo, les pilló con el pie cambiado. No consiguieron adaptarse y, como consecuencia, descendieron a Segunda en 1973. Después, la nada.

Desde entonces, tan solo Knut Torbjørn Eggen, hijo del mítico entrenador del Rosenborg Nis Arne Eggen, fue capaz de aportar algo de luz al Fredrikstad. Bajo su mandato (2002-2006) el club ascendió de Tercera a Primera y, como colofón, conquistó la 11ª Copa noruega de su historia. Eso fue en 2006. Desde entonces -otra vez-, la nada. En 2017 el club tocó fondo regresando a Tercera, donde ha subsistido tres años hasta conseguir un nuevo ascenso. El Fredrikstad volverá en 2021 al segundo escalón del fútbol noruego, y la ciudad, a la que actualmente sostienen sus plantas químicas y otras industrias ligeras, ya está contagiada por la ambición consecuente de su historia. "No ha dado tiempo ni a celebrarlo y ya dicen que el año que viene hay que ascender a Primera", desvela el canario Maikel Nieves, uno de los héroes que han acercado al FFK al lugar que, por historia, le corresponde.

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, Maikel Nieves emigró a Noruega en 2014 para jugar en el Nybergsund. Y, a excepción del año que compitió en la Primera División sueca, su carrera deportiva se reduce desde entonces al país de los vikingos, donde ya ha conseguido dos ascensos. El primero con la camiseta del Kongsvinger, con el que también alcanzó una final de Copa, su mejor recuerdo futbolístico: "Jugar ante 40.000 personas y saludar al rey de Noruega fue increíble". Maikel, en Fredrikstad desde enero de 2019, es tan noruego como canario. Tanto es así que su pareja, Martine, es noruega, y Noah, su hijo, nació en Noruega. Maiki habla el idioma local y tan solo su moreno, inusual en Escandinavia, le delata como extranjero. "Me veo viviendo aquí y volviendo a Canarias solo de vacaciones. Los noruegos dicen que estoy loco, pero la calidad de vida es muy buena. Ahora que hemos ascendido y tengo un año más de contrato no puedo pedir nada más", valora el futbolista español del Fredrikstad.

Quedarse a las puertas del ascenso en 2019 fue complicado, pero 2020, según el propio Maikel Nieves, "ha sido un año mágico". El Fredrikstad hizo 13/13 en la fase regular del campeonato y ganar dos de los tres primeros partidos del 'play-off' final permitió al equipo confirmar su ascenso con tres jornadas de antelación. "Estábamos deseando que nuestro perseguidor ganara para poder ascender sobre el campo. Ganó y nosotros también, 6-0. Y fue una fiesta porque ya pueden entrar 600 personas al campo y estaban todas nuestras familias. En el vestuario nos volvimos locos. Teníamos un carro de la compra lleno de cervezas esperando y nos metimos en la piscina que tenemos para recuperar. Yo me metí con el GPS y ahora no funciona", detalla Nieves, quien, como toda la plantilla, tuvo dos días de descanso tras la celebración: "Imagínate cómo acabamos la noche".

A pesar de no haber sido un fijo en el once, Maikel Nieves se ha convertido esta temporada en uno de los futbolistas más efectivos de la Tercera División noruega. "Es importante que la gente se de cuenta de que, aunque no juegue tanto, sigo ayudando mucho al equipo", valora el autor de ocho goles y cinco asistencias en 15 partidos. "Cuando voy a llevar al niño a la guardería ponen la música del equipo. Es una ciudad muy futbolera. Todos llevan camisetas o banderas del Fredikstrad y quieren hablar conmigo. Como soy moreno destaco entre mis compañeros, que son casi todos noruegos", chancea el canario, que ya ha iniciado la cuenta atrás para su regreso temporal a Las Palmas. "No me ha costado adaptarme a Noruega, pero amo el sol y echo de menos la playa", sentencia Maiki, uno de los héroes de Fredikstad.