10 cosas que no sabías de Maradona y que sorprenderán
¿Cuántos hijos (oficialmente) tiene? El día que se escapó de casa y cayó a un pozo negro (residuos humanos), sus juegos y retos con el balón...
Diego Armando Maradona cumple 60 años. Futbolísticamente, es muy posible que nadie sepa decir de él con justicia todo lo que ha sido, es y será. Aquí contamos diez detalles íntimos poco o nada conocidos.
-Diego Armando Maradona nació el 30 de octubre de 1960 en el hospital Evita Perón. Fue el primer hijo varón de su madre Dalma, conocida como Tota. Cuentan que, tras un parto nada fácil, cuando por fin la mujer pudo dar a luz, gritó "¡Goooooooooooool!". El médico le mostró a su recién nacido dándole la peculiar enhorabuena: "Felicidades. Tiene un hijo sano y es puro culo".
-Siendo un niño, Maradona se escapó una noche de la chabola donde vivía. Villa Fiorito era una barriada sin luz ni agua corriente y, en la oscuridad, el pequeño Diego se perdió y cayó a lo que Argentina llaman un pozo negro, una especie de fosa séptica de residuos humanos. Su tío Cirilo le rescató consiguiendo que el niño mantuviera la cabeza por encima de los excrementos hasta que lograron sacarle. El destino de Diego era sobrevivir.
-Cuando Maradona fichó por el Barcelona, en el vestuario culé muchos recelaban de aquel chaval de 21 años por quien el club había realizado el fichaje más caro de la historia: 1.000 millones de pesetas. Lo primero que hizo Diego al entrar al vestuario fue abrir su bolsa de deportes, sacar las medias que llevaba enrolladas en forma de bola y se puso a dar toques con ellas sin que cayeran al suelo. Asombrados, todos callaron y asintieron: "Este tiene que ser muy bueno". No volvió a haber dudas.
-¿Cuántos hijos tiene Maradona? Como él dijo en una ocasión, "la naturaleza lo sabe". Quizá sólo ella y ni siquiera él. En su matrimonio con Claudia Villafañe, Diego tuvo dos hijas, Dalma y Gianinna. Oficialmente y durante décadas siempre se creyó que esa era única descendencia, pero antes de nacer Dalma llegó al mundo Diego Junior, fruto de una relación de El Pelusa con una joven napolitana. Maradona no reconoció a Diego Junior como hijo suyo hasta 2016, cuando el retoño ya tenía 29 años, aunque aseguran que le enviaba dinero desde la infancia. Maradona tiene otros dos hijos. Jana es fruto de una relación efímera con Valeria Sabalain, camarera de una discoteca. Maradona nunca quiso prestarse a realizar la prueba de ADN, pero tuvo que reconocer a la niña por orden judicial. Durante años, Claudia Villafañe se encargó de depositar la cuota alimentaria que le correspondía a la niña, aunque Maradona no quería saber nada de ella. En 2015, siendo Jana mayor de edad, padre e hija entablaron relación. El último hijo oficial y reconocido es Diego Fernando, nacido tras 10 años de relación con Verónica Ojeda, a la que dejó cuando supo que estaba embarazada.
-Cuando jugaba en el Sevilla, Maradona marcaba el horario de los entrenamientos. Bilardo, que era el entrenador y por quien el 10 fichó por el club hispalense, no citaba a la plantilla con planes para el día siguiente, sino que les decía que ya serían avisados. Cuando, el día después, Maradona se levantaba, lo que no solía suceder antes del mediodía, Diego mandaba avisar al técnico y entonces Bilardo ponía en marcha el operativo para citar a la plantilla y poder para entrenarse la tarde.
-Es muy habitual ver imágenes de Maradona entrenarse con las botas desatadas, con los cordones arrastrando. Cuando llegó al Sevilla, varios de sus compañeros creyeron que era una fanfarronada y que sólo sería cuestión de días verle tropezarse y caer. Pasó un día y otro y Maradona no tropezaba nunca, así que empezaron a cruzarse apuestas entre ellos para adivinar cuándo se pisaría los cordones y se daría de bruces con el suelo. No sucedió tal cosa.
-Si durante los entrenamientos Maradona se aburría, de repente, decidía hacerlos divertidos. Se inventaba juegos. Por ejemplo, ponía el balón en el centro del campo y ordenaba colocar un cubo en la esquina de un banderín de córner. El juego trataba de encestar el balón de un toque y sin rebote. Pagaba a quién lo lograse. Él si lo hacía, los demás…
-Pero el reto que más maravillaba a sus compañeros de equipo era el no va más de la típica versión de estrellar el balón en el larguero que tanto se ve en cualquier entrenamiento de equipo. Maradona hacía colocar un billete en la parte superior del larguero y, tan seguro de sí mismo como alucinados quedaban los demás, lanzaba el reto: "Pego al balón, éste roza al billete que, cogiendo efecto hacia atrás, entra en la portería. Gol con el billete". Lo lograba. Él.
-Maradona, aunque era tratado como un Dios, tenía detalles muy terrenales. Como cuando un día, en el cumpleaños del utillero del Sevilla, apareció con un regalo para él: un reloj Rolex.
-Rocío Oliva, una exfutbolista de 29 años, es su última pareja reconocida. Se separaron a principios de año después de seis de relación. Ella le denunció por maltrato y él hizo que la detuvieran por robo. Se reconciliaron. Se supone que están juntos.