La gestora, preocupada por la situación económica del club
Carles Tusquets, presidente del organismo que tiene que convocar elecciones asegura que "no aceptaremos presiones en los plazos".
La junta gestora del Barcelona tomó el control del club y se presentó al estilo de la directiva que acaba de dimitir, es decir con una comparecencia sin preguntas, en la que explicaron que la situación económica del club es la gran preocupación en estos momentos, incluso por encima de la convocatoria inmediata de las elecciones, que al parecer no les corre tanta prisa.
Carles Tusquets, presidente de la gestora a causa de su condición de presidente de la comisión económica, aseguró que "convocaremos las elecciones como dicen los ingleses 'as soon as posible'. Lo haremos lo más pronto posible, pero haciendo hincapié en lo de posible, no aceptaremos presiones para los plazos. Queremos que la nueva junta tenga la máxima representación y eso pasa por unas elecciones con la mayor participación posible. La semana que viene convocaremos una comparecencia para explicar con más detalle las medidas que tomaremos".
La gestora se ha formado con ocho miembros procedentes de la Comisión económica y de disciplina sin incluir a ningún miembro de la directiva saliente porque en la gestora están preocupados, según explicó el presidente de la misma, Carles Tusquests, principalmente por “la situación económica”.
"La pandemia está afectando especialmente al Barcelona. El club depende del turismo y ahora no hay, la situación no es confortable, tenemos que recoger las ideas de la anterior junta para remediar los males que nos afectan", remachó Tusquets
Le acompañó en la comparecencia Joan Manuel Trayter, Síndic del soci que introdujo los parlamentos, media hora tarde sobre el horario previsto, hablando de las dificultades historicas del Barça como el secuestro de Quini o la bomba que cayó en la Guerra Civil como ejemplo de la capacidad de la entidad para superar dificultades. Luego explicó quienes son los miembros de la gestora y las funciones de la misma, que se resumen en convocar las elecciones y ejercer las funciones de gobierno del club en los actos necesarios e imprescindibles para el funcionamiento de la entidad.
En este sentido, parece que urge más acabar las negociaciones que tenía la directiva establecidas con los empleados para rebajar en 190 millones de euros la escala salarial.