Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

CASTELLÓN 1-ALMERÍA 2

La reacción del Castellón queda a medias frente a un Almería al alza

Corpas y Villalba adelantaron a los de José Gomes, pero los albinegros vendieron cara su piel en Castalia y buscaron el empate hasta el pitido final.

El Almería de José Gomes sigue al alza. Los almerienses, lanzados por los últimos resultados, que comenzaban a disipar las dudas del arranque, demostraron su pedigrí de equipo llamado a cotas mayores con una victoria frente al Castellón, que acumula su cuarta derrota consecutiva, la tercera en casa. Los de Óscar Cano buscaron la reacción con el gol de Jorge Fernández, pero se quedaron a medias tras los tantos de Corpas y Fran Villalba.

El partido, marcado por el gusto por el balón de ambos equipos, fue un auténtico correcalles en Castalia desde el inicio. Una declaración de intenciones de dos equipos con la la clara ambición de pelear por los tres puntos. El Castellón, que acumula hombres por dentro, aprovechaba los espacios en los costados con sus carrileros largos. Muguruza y Mateu, que comienza a cuajar una buena conexión con Fidalgo, eran el principal sustento albinegro, pero ni Zlatanovic ni el propio Muguruza estuvieron acertados en el área.

El Almería, por su parte, con menos dominio desde la posesión, trataba de presionar alto para provocar un error en la salida de balón del rival. Hasta que una gran acción de Sadiq, cuyo coste de fichaje supone el mismo gasto que los sueldos de todo el Castellón, agitó el árbol. A partir de ahí, los de José Gomes ganaron poso en el encuentro, con Samu Costa comandando el centro del campo y dando libertad a Morlanes y Villalba para crear. Cuando se juntaron los buenos, llegaron los mejores minutos del Almería. Sólo Lapeña ponía algo de peligro en su clásica acción de córner. Era cuestión de tiempo.

Escorado en la izquierda, Villalba ponía una marcha más al ataque almeriense. El valenciano levantó la cabeza, encontró a Carvalho en la frontal, que no dudó en devolver el balón al menudo mediapunta, que trató de encontrar a Sadiq pero el balón cayó a un Corpas en estado de gracia. La acción, que partía de una posible falta sobre César Díaz, fue revisada sin consecuencias. Óscar Cano acabó expulsado por las protestas.

Sin cambios en los onces, y con el técnico granadino ya en la grada, comenzó el Almería a volver a pisar fuerte el terreno. A las primeras de cambio, tras una gran acción colectiva cayó el balón a Villalba que puso tierra de por medio con un derechazo que se coló por la misma escuadra.

Algo frustrado, Cano introdujo tres cambios de una tacada, todos en el centro del campo, donde la baja de Carles Salvador se hizo notar. Molina y Señé ejercían de pivotes tras las sustituciones. Declaración de intenciones. A los pocos minutos, tras una jugada embarullada, superada la hora de juego, Jorge Fernández pescó un balón en el área para ponerla con calma en la escuadra de Makaridze, que se había mostrado infranqueable hasta entonces.

Óscar Cano siguió en su insistencia y metió a Jordi Sánchez. En el minuto 60, los locales habían agotado dos de los tres turnos de sustitución. En sus primeras acciones, el punta se hizo notar por su envergadura. El Almería recibía un golpe en el mentón cuando parecía tener controlado el duelo. Lazo, Petrovic y De la Hoz hacían acto de presencia para dar fuerza a la medular andaluza. La reacción estaba servida.

De la mano de un inspirado Jorge Fernández, recuperado de lesión, llegó el golpe de rabia. El Almería aguardaba en su campo en busca de aprovechar la zancada de Sadiq, pero no había tregua por parte de los locales. El balón era del Castellón en el tramo final. Para ponerle corazón, entró Cubillas. Para meter cabeza, Chumi entraba de lado de los de Gomes.

Los nervios entraron en escena. Probó Jordi revolviéndose dentro del área, con el único premio del córner. Mateu se apresuró a sacar el esférico y Prieto Iglesias obligó a cambiar el lado del envío, lo que provocó las quejas del extremo valenciano, que acabó expulsado y dando aire a un Almería que defendió los tres puntos como gato panza arriba.