GRUPO B | B. M'GLADBACH 2- R. MADRID 2
La historia condena al Madrid
Siete grupos estaban en la situación del B a estas alturas y solo en uno pasó el colista. El 80% de los equipos con un punto en dos jornadas se quedaron fuera.
Casemiro ha salvado para el Madrid un punto in extremis mucho más importante que el hecho de estrenar el casillero. El empate no solo provoca que los blancos no sigan a cero, sino que le quita dos puntos al Monchengladbach, que ya veía en el horizonte su clasificación para los octavos de final. El equipo de Zinedine Zidane no lo tendrá fácil, claro está. Sin embargo, la clasificación desvela que está a un solo punto de la segunda plaza y que, por tanto, en la jornada 3 empezará de cero, sin casi sufrir las consecuencias de su desastroso inicio continental.
Puede resultar paradójico, ya que el Madrid está último con un punto en su casillero, pero todas las quinielas apuntan a que se clasificará. Las estadísticas dicen lo contrario y confirman que el equipo blanco no lo tendrá sencillo. Según apunta Mister Chip en su cuenta de Twitter, en la historia de la Champions ha habido exactamente siete grupos que estaban igual que el actual Grupo B a estas alturas. Es decir, el líder con cuatro puntos, dos empatados con dos y el colista con uno.
De todos ellos, solo en una ocasión el que tenía la circunstancia del Real Madrid logró la clasificación. Fue el Liverpool, en la temporada 2001-02. Acabó segundo, por detrás del Barcelona y superando a Roma y Galatasaray. Esto puede servir como aviso a Zinedine Zidane, que si bien tiene una situación relativamente cómoda, visto el destino que se le avecinaba antes de los goles de Benzema y Casemiro, apenas tiene margen de error.
Cogiendo la calculadora, una derrota ante el Inter de Milán en la próxima jornada sería fatal. En el mejor de los casos, los italianos se quedarían con cinco puntos en su casillero y habría otro equipo con un mínimo de otros cinco puntos. Así, el Madrid se quedaría a cuatro con solo tres jornadas por disputar. La situación es mejor, sí. El margen de error es limitado, también. Además, perder frente a los de Conte obligaría a recuperar el 'goal average' particular en la jornada 4. El empate no complicaría tanto el panorama, pero dejaría tiritando la posibilidad de liderar la clasificación.
Un gol para la esperanza
Míster Chip también ha revelado el impacto del gol del empate marcado por Casemiro en el tiempo de descuento. Solo el 9% de los equipos han pasado a octavos de final tras sumar cero puntos en las dos primeras jornadas. Pero el 20% lo ha logrado cuando suma uno en su cuenta particular. Dicho de otra manera, el centrocampista brasileño ha duplicado las posibilidades del Madrid, teniendo sobre la mesa las 160 referencias que se han dado en la historia de la máxima competición continental.
El mismo Madrid ya sabe lo que es darle la vuelta a una circunstancia anómala. En la temporada 2003, también acumulaba un punto tras dos citas. Al igual que el año pasado, cuando perdió contra el París Saint Germain y empató contra el Brujas. Finalmente, el gran nivel mostrado por Mbappé, Neymar y compañía condenó a los belgas y al Galatasaray al ostracismo europeo. Pero los blancos pagaron su mal arranque y solo lograron la segunda plaza de aquel Grupo A. El sorteo no fue benévolo. El Manchester City se cruzó en la aventura madridista y la despidió antes de tiempo.
La gesta del Atalanta
Si bien las estadísticas condenan al Real Madrid, más todavía lo hacían con el Atalanta, cuando solo sumaba un punto ¡tras cuatro jornadas disputadas! en la 2019-20. Aún quedaban en su camino el Dinamo de Zagreb y el Shakhtar. Las cuentas de la DEA eran claras. Solo valía ganar y esperar resultados favorables para que se gestara el milagro. Finalmente sumó pleno de triunfos y el Manchester City le echó una mano para sellar su billete a la fase decisiva.
Posteriormente, el equipo de Gasperini se convertiría en una de las sensaciones de la competición, tras derrocar al Valencia con un contundente parcial de 8-4. No se dejaron nada en el tintero y jugaron a su tradicional fútbol de ataque voraz. Funcionó, con un 4-1 en Italia y un 3-4 en Mestalla. Posteriormente, no navegaron a su agrado en la burbuja de Lisboa. Eso sí, debido a que un tal París Saint Germain, posteriormente finalista de la competición, se cruzó en su camino (1-2). Los números no son favorables para el Madrid, pero, como siempre, la fe les da un plus...