Sergio González todavía tiene crédito en el Real Valladolid
El técnico del ascenso y las dos permanencias tiene dos partidos para enderezar el rumbo de los blanquivioletas (Villarreal y Athletic) antes del parón de selecciones.
No pasa por su mejor momento Sergio González en el Real Valladolid, más bien al revés, como reconoció tras el partido ante el Alavés. Sabe el técnico pucelano que en cualquier otro club ya habría sido despedido, pero entiende la dirección de la entidad blanquivioleta y su dirección deportiva que el entrenador se ha ganado con su rendimiento anterior (un ascenso y dos permanencias) seguir al frente del equipo, al menos, de momento. Haber ganado tres puntos de 21 es una tarjeta de presentación terrible, asumible sólo por un número selecto de técnicos y en circunstancias muy especiales como las que concurren en el conjunto blanquivioleta de la temporada 2020-21.
Y es que, al impulso de un nuevo proyecto al que han llegado nueve jugadores nuevos, sólo uno de ellos cedido (Jota), se suma el hecho de que las lesiones y los errores individuales han castigado al equipo. Los fallos por los que antes se penalizaba poco o nada al equipo ahora cuestan goles y puntos. Y es que los pucelanos, que esta temporada no han jugado muy bien nunca, han cometido errores infantiles que les han colocado como colistas de la clasificación: Masip se comió una falta desde 35 metros frente a la Real, Bruno regaló el balón del gol de la victoria del Real Madrid en la frontal del área, Guardiola falló un penalti, con 1-1, frente al Eibar, que terminó ganando jugando con 10 el último cuarto de hora, Bruno volvió a fallar ante el Huesca de manera lamentable y el equipo perdió una ventaja de 0-2, y ayer un error grosero de El Yamiq provocó un penalti y la expulsión de Nacho en el minuto 20, que lastró a todo el equipo y le llevó a la derrota 0-2. De esta manera, el séptimo equipo menos goleado de la temporada pasada ahora es el que más goles recibe.
Con todos estos elementos, y con el presidente, Ronaldo Nazario, ausente y sin aparecer, al menos, públicamente, en el Real Valladolid entienden que Sergio González puede sacar adelante el equipo. Se basan en que el técnico tiene la confianza y apoyo de la plantilla, mostrado ayer en el vestuario y en las palabras de Joaquín, y en que creen que una suma de errores individuales ha provocado la situación actual, por lo que se apela a la fórmula de unidad, humildad y trabajo para salir de la situación, pero el crédito no es infinito. El técnico deberá sumar puntos y victorias en los dos próximos encuentros, antes del parón de selecciones de noviembre, ante el Villarreal en La Cerámica y en Zorrilla ante un Athletic, que puede venir también con la soga alrededor del cuello de Garitano. De lo que ocurra en estos dos partidos, salvo que el primero sea un desastre absoluto, dependerá la continuidad de Sergio González como técnico blanquivioleta.