El vacile entre Rodrygo y Modric: "¡Aún estoy fuera, papá!"
El croata le dio un pase cuando Rodrygo aún estaba fuera del campo. Ambos ha recordado ese momento en las redes sociales: "¿Por qué no me devuelves la pared, hijo?".
Entre toda la euforia madridista hubo un detalle del Clásico que pasó inadvertido. Era el minuto 80 y el partido iba 1-2 cuando Modric, presionado por cuatro rivales, le dio un pase a Rodrygo... Estando el brasileño fuera del campo. Rodrygo esperaba en la banda a que el balón saliese para sustituir a Asensio. Pero Luka, entre toda la presión, vio una silueta con la camiseta blanca e instintivamente dio el pase, sin percatarse de que era un compañero que aún no había saltado al campo.
La acción quedó en una anécdota que ambos, instantes después, recordaron en las redes sociales. Fue Rodrygo quien se pronunció primero, subiendo en su perfil oficial el vídeo del pase junto a una música cómica y el texto: "¡Calma, todavía estoy fuera papá!". En la secuencia se aprecia la reacción de incredulidad de Luka, que no daba crédito a que le hubiese dado un pase a un compañero fuera del campo. Rodrygo tampoco supo como actuar en ese momento.
Modric contestó a su compañero minutos después, continuando la broma: "¿Por qué no me devuelves la pared, hijo?". Lo cierto es que el croata prácticamente dobla en edad a la perla brasileña (35 años tiene el centrocampista por 19 del extremo), de ahí el vacile en torno al padre e hijo, como han decidido llamarse.
Rodrygo, eso sí, zanjó la conversación recordando que en el gol de la sentencia de Modric... La asistencia fue suya. Y compartió la imagen del momento en que le pasó esa transcendental pelota, contestando: "¡Pero te devolví, papá!". El croata regateó a Neto con un dribling que ya es historia de los Clásicos y definió con el exterior de la bota derecha, poniendo el balón justo en el hueco que había entre Lenglet y Dest.
Fue el punto y final a un partido que ha revitalizado los ánimos de la afición madridista y recargado energías ante la 'final' que se avecina el martes, con la visita del Real Madrid al Borussia Park (21:00 horas, Movistar Liga de Campeones). Ganar al Mönchengladbach es fundamental para mantener vivas las opciones de estar en octavos de final y, sobre todo, para enmendar y coser la herida que dejó el esperpento ante el Shakhtar.