Jovic ya no tiene un pase
El delantero serbio malgastó su oportunidad en solitario ante el Shakhtar con un partido pésimo. Deja escapar otro tren, pese a que Zidane le está dando bola.
Lo de Jovic empieza a no tener un pase. El delantero serbio fue el 'nueve' del Real Madrid en su debut en la Champions League 2020-21, ante el Shakhtar Donetsk en el estadio Alfredo Di Stéfano. No uno de los 'nueves', sino el único, con Benzema en el banquillo. Jovic lideró el tridente de ataque junto a Rodrygo y a Asensio, en una muestra de confianza de Zidane para un encuentro importante, más tras la derrota del pasado fin de semana ante el Cádiz (aunque, evidentemente, el Clásico del sábado influyó en las decisiones del entrenador).
No es una ocasión aislada: Jovic está teniendo bastantes oportunidades en este inicio de curso. Ha sido titular en tres de los seis partidos del Madrid hasta el momento, ofreciendo un rendimiento escaso, y sobre todo, sin aportar en ataque: ni goles, ni asistencias. Participa poco o nada del juego de ataque del Madrid, una cuota que Zidane ya sabe que debe pagar con el serbio, pero a cambio el Madrid espera un retorno en forma de goles o, al menos, oportunidades de remate que tampoco aparecen.
En los dos duelos de Liga que había jugado como titular hasta el momento lo había hecho acompañado de Benzema, lo que podría explicar que el flujo de juego blanco no haya desembocado en él, pero ante el Shakhtar tuvo la oportunidad de ser el finalizador blanco de todas las acciones y apenas dejó dos remates, uno entre palos, un cabezazo suave a las manos de Trubin. Y nada más.
En el juego, Jovic fue una isla: 13 pases, 11 de ellos buenos, en 59 minutos; Vinicius, que entró en su lugar, dio sólo un pase menos (12) en media hora menos de tiempo. Y Benzema, en 45 minutos, realizó 20 desplazamientos, 17 de ellos buenos. El francés, en el rato que jugó, despertó al Madrid y aclaró su juego interior, pero volvió a pecar de falta de filo: ni un remate, ni fuera de palos ni entre ellos. Jovic entró en cuatro duelos (sólo ganó uno), no recuperó ningún balón y perdió dos.
Zidane, Jovic y Mayoral
Tras una primera temporada muy lejos de lo que el Madrid esperaba de él (dos goles y dos asistencias en 806 minutos), después de haber pagado 60 millones de euros al Eintracht de Frankfurt por su fichaje, Jovic sabe que este curso necesita demostrar que puede jugar en el Madrid. De hecho, el club blanco sopesó la opción de cederlo para que se revalorizase en otro sitio, de cara a una futura venta, y quedarse con Mayoral, como al propio canterano se le escapó durante su presentación con la Roma (cedido con opción de compra).
Zidane estaba por la labor de que se fuese Jovic y se quedase Mayoral, pero finalmente pesó más la imposibilidad de encontrar acomodo al serbio lejos del Madrid. El técnico francés, como ya hizo con James y Bale hace ahora un año, asumió su permanencia y le está dando bola. Pero Jovic, de momento, no responde.