Fernando, Gudelj, Monchi y lo que otros ojos no pueden ver

"El Messi del reclutamiento", así apodó el prestigioso diario británico The Times a Monchi como previa del encuentro que el Sevilla jugó y empató meritoriamente en Stamford Bridge. El director deportivo nervionense sigue haciendo magia en esta segunda etapa y en su haber está, también, saber rescatar a Julen Lopetegui después de dos experiencias que acabaron mal en la Selección y el Real Madrid. La afición blanquirroja, muy reacia a la incorporación del vasco en un principio, ya se muestra casi unánime sobre su capacidad como entrenador.

No sólo ficha Monchi a desconocidos para convertirlos en futbolistas que acaban valiendo muchos más millones de euros, como Ocampos, Diego Carlos o Koundé. El gaditano también rebusca entre jugadores más maduros y más escondidos, que se marcharon a ligas menores pero aún puede rendir en la elite. Gente a la que seguramente no le sacará plusvalía pero que hace mucho equipo, dentro y fuera del campo. Son los casos de Fernando Reges y Nemanja Gudelj, grandes pilares del punto conseguido ante el Chelsea.

Unos 4,5 millones de euros pagó el Sevilla al Galatasaray por Fernando, convertido en recuperador de LaLiga y un futbolista versátil que lo hace casi todo bien. A sus 33 años y tras haber firmado por tres temporadas en Nervión, partidos tremendos como los que el brasileño cuajó en Londres entre la posición de centrocampista y de central hacen incomprensible que se encontrara jugando en una liga de segunda fila como es al turca, a donde llegó procedente del Manchester City en 2017.

Con Gudelj pasa algo parecido. Sin tanta continuidad ni brillo, pero ya también con un evidente rendimiento y tras no haber tenido siquiera que pagar traspaso por él. Familiar de Vlado, histórico goleador serbio del Celta, e hijo de Nebojsa, lateral que jugó en Logroñés y Leganés, Nemanja se marchó del Ajax a la Superliga china en 2017 y pasó luego una ampaña cedido en el Sporting de Lisboa. Monchi le tenía echado el ojo desde hace tiempo y decidió hace dos veranos reclutarle del Guangzhou Evergrande, libre. Habla español perfectamente y ya se ha convertido en uno de los líderes del vestuario, además de cuajar actuaciones impecables como la del martes en Champions.