Sequía en el peor momento
El Levante encadena tres encuentros sin ver portería y se sitúan colista con tan sólo tres puntos. La falta de gol, clave.
El Levante vive un momento delicado en este arranque de curso. El conjunto de Orriols vuelve a sentir la fría sensación de la parte baja de la tabla, algo que no ocurría hace cuatro años, en el último descenso del club. Desde entonces, la última posición había sido territorio inexplorado para Paco López, que tan sólo coqueteó con los puestos de descenso en el tramo final de su primera temporada de pleno derecho, con salvación frente al Girona en Montilivi en la última jornada.
Pero lo que más preocupa, más allá de los puntos, es la falta de chispa en ataque que ha demostrado el equipo en los últimos tres choques, donde se ha quedado a cero en fase ofensiva, cuyo último precedente data de las jornadas 21 a la 23 de la 2018-19, también con el de Silla en el banquillo. La sequía llega en la peor coyuntura.
El fútbol son momentos, y el Levante no atraviesa por el mejor. Tras las sensaciones del derbi y en El Sadar, donde los granotas sumaron cinco tantos en las dos primeras jornadas, se apagó la luz en ataque. Sevilla, Real Madrid y Athletic han dejado el contador a cero en materia de goles, siendo los partidos frente a los hispalenses y los vascos los de menor presencia ofensiva del equipo. Poco bagaje para un equipo que vive, en gran medida, de su acierto en área rival.
Ni si quiera el gran arranque de José Luis Morales (tres goles en cinco jornadas) y el regreso de Roger Martí tras lesión han dado un vuelco a la situación. Es más, ante la ausencia de Borja Mayoral, y de un nueve referencia, que se buscó arduamente en el mercado, es Gonzalo Melero el que está actuando en punta.
Mientras, Dani Gómez espera su oportunidad desde la sombra. El delantero madrileño anotó dos goles con la Sub-21 en el último encuentro del parón internacional y ha regresado con otro talante. Sus minutos en San Mamés fueron su mejor carta de presentación hasta el momento. Vista la situación, hace falta que empiece a sumar.
Por su parte, Sergio León, al que se le buscó una salida sin éxito en los últimos compases de mercado, continúa con la cabeza en otra parte. Su único gol en las dos últimas temporadas tampoco es atisbo de solución.