En el carril izquierdo puede pasar cualquier cosa
Andrade y Bustos acabaron tocados el domingo y Maynau y Marco Camus salen de sendas lesiones. Ninguno está al 100% para jugar contra el Bilbao Athletic
Una de las principales incógnitas de la vuelta a los entrenamientos de mañana en La Albericia es la de saber en qué condiciones llegan a las Instalaciones Nando Yosu Pablo Andrade y Álvaro Bustos. Ambos acabaron tocados el partido del domingo, estaban notoriamente cojos el lunes, lo que hizo que no entrenaran, y si no están en condiciones de reincorporarse mañana al trabajo con el grupo, sus opciones de jugar el domingo en Lezama quedarán en cuestión.
El lateral brasileño se hizo daño en su rodilla izquierda, en una zona cercana al tendón rotuliano, lo que hace que se tome muy en serio la dolencia. Andrade es optimista, se siente muy mejorado y no descarta, incluso, poder entrenar con cierta normalidad el miércoles. El extremo asturiano terminó el partido frente a los portugalujos, pero lo hizo con un esguince de tobillo de manual en su pierna izquierda. Lo bueno, pese al dolor, es que la articulación no ha desarrollado una hinchazón especialmente exagerada y sus sensaciones son buenas. Ambos son optimistas respecto a sus opciones de estar a final de semana a disposición de Rozada. Otra cosa que eso sea suficiente para Rozada.
El problema para el ovetense es que los dos futbolistas que pueden ser la alternativa natural en el carril izquierdo, Joan Maynau y Marco Camus, salen de sendas roturas fibrilares y tampoco están al 100% de su capacidad física. El santanderino completó el entrenamiento del lunes, con aparente normalidad, pero no lo hacía desde el 28 de septiembre. El catalán cumple mañana un mes desde la segunda vez que se lesionó, con rotura de fibras en los isquios, y en realidad solo ha completado el entrenamiento del día en el que llegó a Santander. Los cuatro van a estar toda la semana bajo la lupa de Rozada. Y la de Mantecón, el médico del equipo.