Pellegrini, "el heredero de Totti" que estudiaba a Gerrard y Zidane
El Capitano identificó varias veces como su posible heredero al mediocampista, al que vio crecer desde que era recogepelotas en el Olímpico.
"Le prometí muchas cosas y espero que se cumplan. Es un chico especial, una persona limpia. Puede darle mucho a la Roma, honrará esta camiseta hasta el final, porque, antes que nada, es un tifosi". Si Francesco Totti te dedica estas palabras, algo especial debes tener. Y Lorenzo Pellegrini lo tiene.
El mediocampista de 24 años pisó la ciudad deportiva de Trigoria por primera vez cuando tenía nueve, y todavía no ha salido de ahí. Solo se separó del equipo de sus amores durante dos cursos, los que vivió en Sassuolo entre 2015 y 2017. Ahí demostró que estaba listo para enfundarse la elástica giallorossa para siempre.
Totti pronunció aquellas frases tras haberse retirado, hablando de sus posibles herederos. Lo hizo porque sabe que Pellegrini, más allá de su indudable talento, ha mamado ‘romanismo’ desde muy pequeño. Admiró las gestas del Capitano en primera fila, como recogepelotas en el Olímpico, y desde lejos estudiaba también a Gerrard y a Zidane, otras referencias de su infancia.
En la cantera empezó como delantero centro, pero su vida futbolística cambió cuando el técnico Mirko Manfré le mudó al mediocampo. Luego, trabajó con Vincenzo Montella, otra leyenda, que le entregó las llaves del juego como mediocentro organizador. Tenía 15 años cuando una arritmia estuvo a punto de arruinarle la carrera. Durante seis meses no pudo ni entrenar, pero esperó con paciencia el final de la pesadilla. Y ya no dejó de crecer.
En la ‘Primavera, Alberto De Rossi, papá de Daniele, le convirtió en ‘mezzala’, un mediocentro con mucha más llegada. Ahí, en 2015, realizó un maravilloso gol contra el Manchester City de Vieira en la Youth League. Una rosca imparable desde 30 metros por la que todos hablaron de él. Pasó lo mismo tres años después, cuando, en un derbi della Capitale, sustituyó al lesionado Pastore y, con un taconazo, realizó un tanto decisivo para batir a la Lazio.
Con ese gol confirmó su papel de predestinado, el mismo que, junto con las palabras de Totti, le sigue causando alguna crítica de más. Los tifosi se esperan de él un rendimiento siempre perfecto, como el que tuvo, por ejemplo, en la primera mitad de la temporada pasada. A pesar de una fractura en el pie que le dejó fuera seis jornadas, Pellegrini hasta febrero sumó nueve asistencias, peleando con Luis Alberto de la Lazio para ser el mejor asistente del Calcio. Destaca por su técnica y su inteligencia táctica, la que le permite encontrar siempre el hueco para lanzar a los compañeros.
Pellegrini se sigue definiendo una ‘mezzala’, pero en los últimos meses le hemos visto prácticamente en todas las posiciones del mediocampo. Con Italia, además, jugó de extremo ante Holanda, realizando un tanto decisivo para el 1-1 de la semana pasada. Un jugador moderno y completo que también Claudio Ranieri definió como "el heredero de Totti y De Rossi", otro romano y romanista como él. El refrán "nadie es profeta en su propia tierra" en Roma vale doble, pero Pellegrini lo tiene todo para conseguirlo. Solo necesita tiempo y confianza.