Óscar tampoco mejora a Mohamed
Ninguno de los tres entrenadores que ha dirigido al Celta tras la destitución del argentino en 2018 ha superado su porcentaje de puntos por partido.
La maldición de Toni Mohamed sigue pasando factura al Celta. "El tiempo va a poner a cada uno en su lugar", auguró el argentino cuando fue destituido como entrenador celeste en noviembre desde 2018. Repudiado por un amplio sector del vestuario y de la grada de Balaídos, el Turco firmó en doce jornadas un porcentaje de 1,17 puntos por partido. Un registro que ninguno los tres entrenadores que ha dirigido al conjunto olívico desde su cese ha podido mejorar, tampoco Óscar García Junyent.
Tras 32 encuentros de LaLiga en el banquillo céltico, el técnico de Sabadell presenta una tarjeta de seis victorias, quince empates y once derrotas. Su ratio es de 1,06 puntos. Esta cifra le permite superar por un escaso margen a Fran Escribá (1,04 en 24 partidos) y al portugués Miguel Cardoso (0,79 en 14 jornadas).
Óscar atraviesa actualmente su peor racha desde que a principios de noviembre del año pasado se hizo cargo del cuadro vigués. Frente al Atlético de Madrid sufrió su tercera derrota consecutiva. Hasta el momento nunca había encadenado tres partidos sin sumar un punto. Su serie más negativa la había vivido en el desenlace del curso pasado, cayendo en la antepenúltima y en la penúltima jornada, lo que llevó al Celta a jugarse la permanencia en el dramático cierre de la temporada contra el Espanyol.
Cuerda floja
Los malos resultados del equipo, que se encuentra al borde de los puestos de descenso, coinciden con el deterioro de la relación entre el cuerpo técnico y la dirección deportiva. El 'Caso Vadillo' ha derivado en un cruce de declaraciones entre Óscar y Felipe Miñambres.
El descontento con el trabajo del preparador catalán también es extensible a la cúpula del club, según afirmó la semana pasada Moncho Carnero. El exentrenador del Celta aseguró que Óscar está "en la cuerda floja". Los tres próximos partidos (Levante, Real Sociedad y Elche) podrían dictar sentencia antes de alcanzar el parón de noviembre, un alto en el calendario que el Celta ha aprovechado en los dos últimos años para cambiar de técnico.