Ni el COVID puede con Ibra: doblete y triunfo en el derbi
El Milan derrotó 2-1 al Inter gracias a dos goles del delantero sueco, sumó 20 partidos consecutivos sin derrotas y es líder en solitario del Calcio.
Que este Milan iba en serio estaba claro, pero a partir de esta tarde ya será imposible tener dudas. Los rossoneri sumaron 20 partidos seguidos sin perder en todas las competiciones, el cuarto triunfo en cuatro jornadas de Serie A (por primera vez desde 1995), son líderes en solitario del Calcio e hicieron todo esto con un triunfo en el derbi esperado desde 2016. Una victoria especial para el proyecto milanista, que complica el arranque de curso para un Inter que ya había dejado alguna duda sobre todo en defensa (ocho goles encajados en cuatro partidos: demasiados).
Sin Gagliardini, Skriniar, Young y Radu, todavía positivos, y Bastoni, que se ha caído un día antes del partido, Conte mantuvo su 3-4-1-2 adaptando a D'Ambrosio y Kolarov a los costados de De Vrij en la zaga. El técnico volvió a dejar fuera a Erisken, prefiriendo a Barella detrás de Lautaro y Lukaku. Pioli, por su parte, apostó por las ganas de Ibrahimovic, que hace poco más de una semana derrotó al covid.
El sueco demostró que se puede dejar atrás al virus sin consecuencias, disputando un partido increíble a pesar de un inevitable cansancio y de su edad. En el 11', forzó un penalti por una falta de Kolarov, pena máxima que hizo historia. Handanovic la neutralizó, batiendo el récord en la Serie A de Pagliuca (25), pero, en el rechace, el sueco empujó el balón entre palos. Con ese tanto, Ibra se convirtió en el goleador más veterano en la historia de los derbis de la Madonnina (39 años y 14 días), pero no tuvo ni el tiempo de celebrarlo que ya había marcado otro. En el 16', un centro de Leao desde la izquierda le encontró solo en el corazón del área, para un muy sencillo 2-0. El ex del Barça ya realizó cuatro dianas en dos presencias de esta Serie A: un Benjamin Button en toda regla.
Con un gol parecido, en el 29', Lukaku recortó distancias a pase de Perisic, y a partir de ahí el partido se hizo cada vez más intenso, con ocasiones en ambas áreas hasta el final. Achraf, en la segunda mitad, cabeceó fuera una de las mejores del enfrentamiento, y en el 28' el Inter tuvo la remontada a un paso, cuando el árbitro concedió otro penalti por una mala salida de Donnarumma sobre el mismo Lukaku. El VAR, no obstante, rectificó su decisión por un fuera de juego del belga, que en el descuento disparó fuera el posible balón del 2-2. Triunfó el Milan, que en cuatro jornadas siempre ganó, marcó nueve goles y solo encajó uno. Lo hizo ante una de las favoritas para el scudetto, un objetivo que, si los rossoneri siguen así, podrían volver a tener en la mira muy pronto. Sobre todo con este imparable Ibrahimovic.