La Juve de Pirlo no despega a pesar de un gran Morata

La Juventus, mientras Cristiano lucha con el COVID-19, no pasó del empate en el estadio del recién ascendido Crotone. Fue una actuación gris que siguió demostrando todos los defectos de un equipo en construcción, en el que, sin embargo, brilló Morata, autor del tanto que evitó la derrota.

Pirlo, que dejó a Dybala en el banquillo, apostó por un 3-4-2-1 con Chiesa en la banda derecha, Kulusevski y el joven Portanova a espaldas de Morata. Que la noche iba a ser complicada para los turineses estuvo claro enseguida. Los locales fueron muy agresivos en el arranque del partido y, en el 12', abrieron la lata gracias a un penalti concedido por una falta de Bonucci sobre Reca, que realizó Simy. Diez minutos después, tres nuevos fichajes bianconeri protagonizaron el tanto del 1-1: Kulusevski buscó en profundidad a Chiesa, cuyo centro llegó en el corazón del área a Morata, que realizó el primer gol de su segunda aventura juventina.

El empate, no obstante, no cambió el rumbo del enfrentamiento. Después de una ocasión para Portanova, antes del descanso el Crotone estuvo cerca del 2-1 con Pereira, cuyo disparo fue neutralizado por Buffon. El campeón de Italia sufrió también en el comienzo de la segunda parte, y en el 60’ el partido se le hizo todavía más espinoso. Chiesa arruinó su estreno positivo con una estirada sobre las piernas de Cigarini, que el colegiado castigó con la roja directa.

Como le pasó ante la Roma, sin embargo, la Juve casi jugó mejor con un hombre menos y rozó el 1-2 dos veces, ambas con Morata. El excolchonero primero golpeó el poste con un testarazo, y poco después, aprovechó un centrochut de Cuadrado, empujándolo entre palos. El VAR le negó el doblete por un fuera de juego que fue cuestión de centímetros. El empate, justo, supuso el primer resultado positivo del curso para el Crotone y deja a la Juventus en el tercer puesto con los mismos puntos que el Nápoles, rival al que ha ‘batido’ sin jugar en la jornada pasada.