El milagro de Benali: "Pensé que me moría"
Tras superar la Covid-19, el cartagenero firmó un fin de temporada soberbio que sirvió a su equipo, Ittihad Tanger, para permanecer en la Primera División marroquí.
La fiesta del cordero, una de las mayores conmemoraciones del islam, fue el inicio del suplicio vivido en este 2020 por toda la plantilla del Ittihad Tanger, club que milita en la Primera División de Marruecos. Tras más de 100 días de confinamiento, los jugadores de la entidad tangerina, que ya preparaban el regreso de la Botola Pro, pudieron salir a disfrutar de la festividad. Y lo que pretendía ser una jornada de purificación desembocó en el contagio por Covid de 31 miembros de la expedición. "Fue como una bofetada. Estábamos concentrados para retomar la competición y todo el mundo tuvo que marcharse a casa", recuerda el español Juan Pedro Benali, entrenador del equipo.
Los jugadores, jóvenes y fuertes, apenas sufrieron las consecuencias de la Covid. No así Benali, obligado a tomar sintrom y corticoides para evitar que la enfermedad agravara una situación ya de por sí delicada. "Tenía todos los síntomas del mundo: fiebre, diarrea, tos, dolor de cabeza, perdí el olfato y el gusto... Apenas dormía y estaba súper cansado todo el tiempo. Llegué a pensar que me moría. Estuve cuatro o cinco días creyendo que era el final. Pensaba: 'Hasta aquí'", recuerda Juan Pedro Benali, quien recibió la asistencia de un enfermero –"estaba casi todo el tiempo conmigo"– y dos amigos, obligados a asistirle porque "llegó un momento en el que ya no podía ni moverme".
Transcurridos 16 días, Juan Pedro Benali comenzó a 'resucitar'. "La primera semana fue muy dura. Me cansaba mucho", recuerda el español, quien tuvo que apoyarse en una silla en su regreso a los entrenamientos: "Necesitaba estar sentado porque no podía ni andar". Benali, a quien Ittihad Tanger recurrió para salvar la categoría, fue recibido como un auténtico superviviente: "Los pobres chavales estaban más preocupados por mi que por ellos. Todos me llamaban todos los días, y eso que no me llevé yo la peor parte. Hubo un jugador que contagió a su padre, que acabó muriendo como consecuencia de la Covid".
Lejos de achantarse, los futbolistas del Ittihad Tanger salieron reforzados de la situación y volvieron al trabajo con el claro objetivo de salvar la categoría. "El primer día de entrenamiento se abrazaban como si acabaran de volver de la guerra. Hablamos y decidimos que, después de lo que habíamos pasado, no podíamos dejar que nadie nos derrotara", desvela Benali. Y así fue. El Tanger retomó la competición a seis puntos de la salvación y, tras encadenar cuatro victorias y cinco empates, logró la permanencia a falta de una jornada. "Queríamos ser los campeones de esas 10 últimas fechas", admite Benali.
Tras vencer a la Covid y lograr la permanencia del Ittihad en Primera, Juan Pedro Benali descansa en Cartagena junto a su familia, a la que no visitaba desde hace un año. El entrenador español se siente "fantástico", aunque antes de que acabe octubre deberá regresar a Marruecos, donde le resta un año de contrato. "En principio seguiré en Tanger, porque tengo contrato y porque me deben dinero, pero hay muchos clubes interesados en que trabaje con ellos", reconoce. "Entre las nominas que se me adeudan y la prima por la salvación es una buena cifra", completa sin olvidar que su mejor victoria de la temporada no sucedió sobre el césped.