Pry: "No tenemos que compararnos con el fútbol masculino"
La entrenadora del Levante, que participará en el Congreso de Liderazgo de la Mujer en el Fútbol, habla para AS sobre los retos del fútbol femenino español.
María Pry (Sevilla, 1984), sevillana de Bormujos, ex-jugadora de fútbol y actual entrenadora del Levante Femenino, es una pionera en el mundo de los banquillos de la Primera Iberdrola. Con 12 años de experiencia gestionando equipos, además de la práctica en el terreno de juego, Pry se ha convertido en todo una referente en esta categoría. Tanto es así, que su gran experiencia le llevará a participar en la II Edición del Congreso Internacional de Liderazgo de la Mujer en el Fútbol, Leadership Woman Football (LWF), que se celebrará el próximo 15 y 16 de octubre de manera 100%.
Esta cita internacional, que cuenta con el apoyo de AS como Media Partner, es única por su temática, localización y universalidad, destacando la diversidad y calidad de sus ponentes y la cercanía entre los asistentes y partícipes del Congreso, cuyos tickets están ya a la venta. La entrenadora granota atendió a AS antes de participar en el LWF para hablar de la actualidad del fútbol femenino en España y de la importancia de dar visibilidad a esta categoría y al papel de la mujer como líder en el fútbol.
¿Qué tal está llevando esta 'nueva normalidad' en el fútbol?
Aquí en el Levante están siendo bastante estrictos con los protocolos. La prioridad es la seguridad sanitaria y eso hace que el tema deportivo se vea influido por estos protocolos. Nos tenemos que adaptar a las nuevas circunstancias, pero lo estamos llevando lo mejor posible.
¿Vive con miedo de que la COVID-19 trunque los planes de su equipo?
Sí. Pero es algo con lo que tenemos que convivir. Nosotros intentamos mantener la máxima seguridad, pero al final en el fútbol no se pueden evitar los contactos en el campo. Al final tienes el run, run en un entrenamiento o partido, al igual que lo puedes tener en tu día a día cuando vas al supermercado o das un paseo. Hay que darle más normalidad y tranquilidad a esta situación que vivimos en el fútbol.
El virus ha llegado en el momento menos oportuno para un fútbol femenino en auge, ¿cree que tendríamos una categoría más fuerte ahora si no hubiese estado la COVID-19?
Está claro que el virus ha afectado en todas las facetas de la vida, con el fútbol femenino incluido. Pero, no lo podemos tomar de excusa para no seguir trabajando o mejorando. Está claro que ha afectado mucho, pero no es una excusa para no seguir creciendo. Pese a las circunstancias, otras Ligas de fútbol femenino han seguido creciendo sin afectarles la COVID-19. Y, esa es la línea que nos deberíamos haber marcado aquí. Teníamos que habernos focalizado en las cosas que faltan por desarrollar en la categoría para hacerla más fuerte en medio de esta crisis. Es el momento de que nos replanteamos cuál es la situación actual de nuestro fútbol y de todos los clubes femeninos y marcarnos una línea de trabajo. Pero, no utilizar la COVID-19 como una excusa para mirar para otro lado y no dar un paso más en el crecimiento de esta categoría.
Uno de los problemas más latentes en el fútbol femenino es la 'guerra' de las televisivas, ¿da pena que no se aproveche este momento para dar más visibilidad?
Es una gran pena que no se puedan ver los partidos. En la pasada jornada se vieron cuatro de ocho partidos, dejándote un sabor raro. Lo ideal sería que se fomente el fútbol femenino en abierto para que lo vea el máximo de personas posible. Es el momento de ver si este es el camino. Hay una cortina de humo que no está permitiendo que el fútbol femenino esté brillando tanto en esta temporada. La sensación que yo tengo es agridulce. Sí que es verdad que poco a poco se está creciendo, pero echo en falta que se televisen prácticamente todos los partidos.
En esa cortina de humo que comenta, ¿puede que se hayan exportado ciertos problemas del fútbol masculino al femenino?
Sí. Y para mí es un error muy grande y nos va a limitar mucho. No tenemos que compararnos ni beneficiarnos de lo que ocurre en el fútbol masculino. Tenemos que marcarnos nuestro propio camino para lo bueno y para lo malo. En ese camino todos tenemos que tener claro cómo y dónde tenemos que ir. Hay que tener claro el qué queremos y cómo queremos que sea nuestro fútbol femenino en el futuro para crecer con cabeza. Es importante que nos planteemos estas cuestiones y que aprendamos de los errores cometidos tanto en el fútbol femenino y masculino para seguir mejorando y para tener margen de maniobra. Sería un fracaso repetir errores. Lo complicado está siendo poner a todas las partes de acuerdo y que todos estén contentos. Pero, creo que si todos cedemos un poco, será beneficioso para todos y, sobre todo, para esta categoría. Si lo conseguimos, tendremos un fútbol femenino más sólido, más cercano y más bonito.
Usted lleva 12 años en los banquillos, ¿cómo ha sido el crecimiento técnico y físico de las jugadoras?
Ha sido increíble la evolución que ha tenido el fútbol femenino en cuanto a entrenamiento y calidad de los entrenamientos. Se ha crecido mucho también en cuanto a la profesionalidad del cuerpo técnico y de las jugadoras. Ahora entrenar no es lo último que hacen en el día, sino que se levantan y es lo primero. Yo me acuerdo hace cuatro años cuando entrenaba al Betis que las jugadoras entrenaban a última hora del día y llegaban muy cansadas. Eso se nota mucho en la exigencia de los entrenamientos y de las propias jugadoras. También se le está dando importancia al apartado psicológico, nutritivo, técnico, entre otros, y esta es la mejor vía de crecer como profesionales.
El Gobierno anunció hace unas semanas que tenía un compromiso para que la Primera Iberdrola sea Liga Profesional, ¿qué opina de esto?
Yo en este sentido tengo que destacar que más que discriminación, hay que pensar por qué no hemos cumplido los requisitos para ser liga profesional. A día de hoy sólo hay tres Ligas profesionales y deberíamos preguntarnos qué cosas deberíamos de mejorar para que no queden dudas de que tenemos que recibir esta distinción. No vale con que se diga, hay que hacer que la categoría sea fuerte. Porque el hecho de ser profesional implica una serie de cambios y responsabilidades para el fútbol femenino, sus clubes y jugadoras. Tenemos que saber qué ingresos seguros vamos a tener y qué gastos se tiene que afrontar. A veces hablamos de profesionalidad sin mirar las situaciones específicas de todos y cada uno de los clubes y jugadoras. No todo el mundo tiene las mismas condiciones. El objetivo es ser una Liga profesional, pero tenemos que hacer críticas constructivas para que cuando lo seamos estemos bien respaldados.
Las jugadoras comienzan a tener una visibilidad más allá de los campos, con acuerdos de publicidad, márketing... Usted también cuenta con su propia marca. Esto también es muy importante , ¿no?
Sí. Todo va ligado. Cuánto más profesional es la competición, más acuerdos publicitarios van llegando. Es muy importante el tema de los medios de comunicación y las noticias positivas que se puedan dar en ellos. Debemos de darle una imagen a las jugadoras como futbolistas, no como mujeres u objetos. No por ser mujeres se puede hablar de ellas por su cuerpo, cara... Es lamentable que se hayan sacado noticias así, como la que vimos hace poco hablando de los cuerpos de jugadoras. Son futbolistas y pueden tener acuerdos de imagen con cualquier marca, pero no son objetos. Son mujeres, profesionales y personas. No sólo cuerpos bonitos...
El próximo jueves arranca el Congreso Internacional de Liderazgo de la Mujer en el Fútbol, en el que usted participa y que tiene precisamente el objetivo de darle visibilidad a la mujer como profesional en el fútbol. ¿Cómo de importante son estos eventos?
Para mí es fundamental y estoy muy orgullosa de poder formar parte de una de las mesas de trabajo. Creo que es importante de que estemos pendiente de lo que se hable en esas mesas porque se van a tocar temas muy relacionadas con el liderazgo de la mujer en un deporte como el fútbol, en el que ha costado mucho poder romper barreras. Es importante darle visibilidad y hablar de las necesidades que tenemos para que se produzcan muchos más liderazgos de la mujer y sobre todo luchar entre todos por unos valores que creemos que son fundamentales para empoderar a la mujer.
En la Primera Iberdrola hay sólo dos entrenadoras, usted en el Levante y Natalia Arroyo en la Real Sociedad, y son todavía pocos los casos de directivas. ¿Es un cambio lento o torpedeado?
Yo creo que está siendo un cambio muy lento. Aunque es importante también que las mujeres que ocupen esos cargos no sean porque en sus estatutos se obligue a tener un mínimo de mujeres o porque se considere que el tener más o menos mujeres va a dar más beneficios. Las mujeres nos estamos abriendo paso poco a poco por nuestra capacitación, porque estamos demostrando nuestra valía para cubrir estos puestos de trabajo. Eso es lo importante. A mí no me gustaría que me contratara un equipo por el hecho de ser mujer. Me siento orgullosa de que cuente conmigo por lo que puedo aportar como profesional.
¿Se siente respetada o valorada como mujer líder en el fútbol?
Yo sí y mucho. Todos mis compañeros me respetan, al igual que yo les respeto a ellos. También me siento muy valorada por todos los comentarios de cariño que recibo de compañeros, medios de comunicación, etc.