La Juventus se prepara para la era post Cristiano Ronaldo
Los bianconeri han apostado por un mercado en busca del talento joven y han finalizado su relación con varios treintañeros: Pjanic, Matuidi, Higuaín...
La Vecchia Signora quedará apenas como apodo. La Juventus se ha decidido durante este mercado a bajar la media de edad de la plantilla e intentar sustituir con juventud y proyección a varios jugadores que consideran que ya han cumplido su ciclo en Turín. Pjanic, Matuidi, Higuaín, Douglas Costa... todos treintañeros que han encontrado relevo en jugadores más jóvenes. En la tercera década de su vida y dentro de la plantilla pocos aguantan para esta 20/21. En este selecto grupo están Buffon, leyenda absoluta del club, varios veteranos de altísimo nivel como Bonucci o Chiellini, jugadores útiles como Cuadrado, un Sami Khedira al que no le han encontrado salida y la gran estrella, Cristiano Ronaldo.
El portugués a sus 35 años sigue siendo más que clave pero la Juventus es consciente de que su tiempo en la élite más absoluta es breve aunque el 7 se esfuerce día a día porque parezca que el tiempo no pase por su físico o afecte a su rendimiento.
Así, la propiedad y la dirección deportiva han acordado darle a Andrea Pirlo sangre nueva a su plantilla para preparar la transición de la manera más dulce posible y que los nuevos crezcan bajo la tutela del luso. Este periodo de traspasos, la Juve apostó fuerte por Arthur y Chiesa como estrellas del nuevo proyecto que alargue su dominio en Italia. El brasileño ya tiene experiencia en Europa aunque aún le falta por demostrar. Para el hijo de la leyenda del Calcio es su primer gran reto después de triunfar en la Fiorentina.
Ambos irán escoltados por Kulusevski o Weston McKennie, más jóvenes que los anteriores y que juegan en un puesto similar. Pirlo ya apostó por ellos en los dos primeros encuentros de Liga demostrando que confía de juventud no solo de cara a la galería.
Con un sistema con tres centrales inspirado en el que él jugó y destacó con Antonio Conte, el que fuera un magnífico regista trata de dirigir las operaciones desde fuera con las mismas garantías que desde dentro. De momento, todo son pruebas en una transición que a su vez exige la victoria.