Sergio oficializa el cambio de guardia
El técnico del Real Valladolid contó de inicio contra el Eibar con cuatro fichajes, más Marcos André, Javi Sánchez y Kike Pérez.
Mucho se ha hablado a lo largo del verano de la necesidad que tenía el Real Valladolid de afrontar cambios estructurales. Aunque la continuidad (al menos momentánea) de Moyano y de Míchel lleva a los críticos a manifestar que no se ha llevado a cabo, lo cierto es que el once que dispuso Sergio González ante el Eibar escenificó ese lavado de cara, aunque, cierto es, alguna de las caras nuevas con respecto al curso pasado seguramente fueran obligadas.
El entrenador catalán alineó a cuatro fichajes desde el inicio: Roberto bajo palos, Luis Pérez y El Yamiq en la línea defensiva y Fabián Orellana formando dupla en banda derecha con el lateral andaluz. A estos hay que sumarle Marcos André, que pertenecía al Real Valladolid el curso pasado, pero militó en el Mirandés cedido, y a Javi Sánchez y Kike Pérez, con presencia en sus planes únicamente después del parón post-confinamiento.
Cierto es, alguna de estas novedades fue obligada una vez más. Al retomar las operaciones, en el inicio de Liga, Masip había ganado la partida a Roberto y Moyano se había impuesto a Luis Pérez, mientras que la defensa y la delantera son bien distintas a las de hace un año. Además, Joaquín se encuentra también recuperándose de una lesión, circunstancia que obligó en jornadas anteriores a que Bruno fuera titular. Contra los armeros, El Yamiq fue el elegido.
Sin embargo, se percibió un cambio de guardia real en algunas posiciones, como a la hora de dar prioridad a Marcos André sobre Óscar Plano o a Kike Pérez por delante de Míchel, uno de los principales damnificados del 'lifting' que se está llevando a cabo desde la dirección deportiva. Aunque en parte no le haya quedado más remedio, Sergio González ha concedido la titularidad en al menos un partido a seis de sus fichajes, además del mencionado Marcos André, siendo Janko, el último en llegar, el único inédito hasta ahora. No obstante, para su desgracia, el juego no ha encontrado consonancia en los resultados. Cuestión, quizá, de tiempo,