Ángel: "Siempre soñé con volver a jugar en el Espanyol"
El actual capitán del Sabadell repasa con AS la actualidad del equipo, su trayectoria y su relación con el club "que me lo dio todo".
¿Cómo llega el equipo al duelo ante el Espanyol?
Lo afrontamos bien. Las dos derrotas han sido contra equipos de un nivel muy alto. Nos hemos quitado un poco los complejos de debutar. Nos hemos dado cuenta de que somos jugadores de Segunda de pleno derecho, que podemos competir contra cualquiera. Debemos seguir creciendo y afrontar el partido con optimismo y respeto. El Espanyol es el equipo de más nivel de la liga, pero somos capaces de plantar cara a cualquiera. Ojalá se nos dé el partido que nosotros queremos.
¿Les está pasando factura el exigente calendario en este inicio de Liga?
Empezamos fuertes, contra Rayo y Mallorca. Se nos han escapado los partidos en los minutos finales, pero les hemos competido con una plantilla con muchas bajas. Para este fin de semana recuperamos gente y tendremos más opciones. Planteamos el partido con mucho respeto, pero también con la confianza que nos da haber competido bien los dos partidos anteriores.
¿El único objetivo del equipo es la permanencia?
Estamos en una categoría muy potente y queremos mantenerla. No vamos a renunciar a nada, pero el objetivo es salvarse. Pecaría de optimismo si pensara que podemos hacer otra cosa. Debemos mantener la humildad y el respeto a los demás equipos de la categoría.
¿Resulta especial para usted el duelo ante el Espanyol?
Al final jugar contra el Espanyol, el equipo que me vio crecer, que me permitió cumplir el sueño de debutar en Primera, que tantos buenos momentos me dio… Fueron los años más especiales de mi trayectoria. Enfrentarme a ellos será muy emotivo.
Además, será la primera vez. Nunca se ha enfrentado al Espanyol.
Contra el filial sí que he jugado, pero contra el primer equipo no. Cuando salí cedido al Rayo y al Girona, estos equipos estaban en Segunda. Ahora tengo la oportunidad, que desgraciadamente se ha dado porque el Espanyol ha descendido. Me supo muy mal, el fútbol es caprichoso. Me enfrentaré al equipo que me lo dio todo.
¿Pensó que jugaría alguna vez contra el Espanyol?
Siempre me imaginé y soñé con volver al Espanyol. Es el club de mi vida, mi casa, salí de una manera que no recuerdo con gratitud. Me hubiese gustado cumplir el contrato y seguir toda la vida ahí. Siempre soñé con jugar ahí de nuevo y ese sueño siempre estará ahí. De todas formas, ahora estoy en un club en el que estoy muy a gusto. Pero tengo esa espinita de no haber podido seguir más años en el Espanyol. Ahora lo vivo con una rivalidad sana, pues siento mucho cariño por los aficionados y trabajadores del club. No les guardo rencor, es una motivación.
Usted vistió la camiseta del Espanyol en una de las mejores épocas del club, cuando llegaron a la final de la UEFA ante el Sevilla.
Estábamos yo y Julián López de Lerma, éramos los más jóvenes. No jugué la final, pero sí viajé. Estar con el equipo, la previa, vivirlo como lo vivimos… fue algo inolvidable. Estoy muy agradecido porque viví una época dorada del club. Pudimos ganarle a cualquier equipo. Teníamos un equipazo y lo sabíamos. No había tanta diferencia como hay ahora con el Barça y el Madrid. Teníamos una plantilla extraordinaria.
Y tras dos cesiones se marchó usted a Inglaterra. ¿Cómo fue la experiencia?
Estuvo jugando allí seis años. Cuando fui yo no estaba tan preparado para la gente de fuera. Conseguí sobrevivir seis años, aunque los dos últimos estuve de baja. Sufrí una grave lesión de rodilla, con cuatro intervenciones en menos de un año. Me planteé retirarme, tenía la rodilla maltrecha, no me veía jugando. Pero soy un guerrero. Lo intenté una vez más y surgió la oportunidad del Sabadell. No me importaba ponerme el mono de faena, no se me cayeron los anillos por jugar en Segunda B. Al inicio no estaba bien físicamente, pero conseguí reinventarme y volver a disfrutar. Tres años después me han llegado la recompensa: he vuelto a una categoría profesional. Fue un regalo muy especial.
¿Cómo vivió el regreso al fútbol español?
El primer año fue complicado. La Segunda B es jodida. Pasas de tener un buen salario, con el que vas desahogado, a un fútbol semi-profesional en el que te exigen como a un profesional, pero no te pagan como a uno. Yo y mi familia tuvimos que hacer cambios para adaptarnos. Estoy muy orgulloso de mi familia, de como nos adaptamos y nos quitamos cosas. Ahora puedo volver a decir que soy un jugador profesional. Con mayúsculas.
Usted nunca ha dejado de pensar en el Espanyol, pero la afición tampoco ha dejado de recordarle a usted.
Desde el primer minuto que salí del Espanyol la afición nunca ha desconectado de mí, ya sea por redes sociales o por cualquier otro medio. Me he encontrado pericos que se te acercan, te saludan y te piden una foto. Siempre he guardado una relación muy estrecha con la afición del Espanyol. Somos una familia y una familia es para siempre. Cuando me encontraba un perico en Inglaterra era muy especial.
¿Le hubiese gustado poder jugar con público?
Sí, creo que es un partido especial porque muchos pericos guardan una simpatía por el Sabadell. Creo que son clubes similares, no en tamaño, sino en características. Son dos clubes humildes, familiares. Muchos pericos esperaban venir a la Nova Creu Alta. Ojalá en la vuelta podamos jugar con público. Me haría mucha ilusión. Siempre sentí el cariño de los pericos y mi cariño lo tuvieron siempre.
¿Espera pues el partido en Cornellà-El Prat?
Nunca he jugado en ese estadio, salí del club ese verano. La primera vez que fui a Cornellà fue para despedir a Dani Jarque cuando falleció. Quiero volver para jugar y quitarme esa espina.