Dani Ramírez conduce el tren del Lech a Europa
El centrocampista español disputará la Europa League con el Lech, que acabó con cuatro años sin representantes polacos en Europa: "Estoy en una nube".
"Jugar la fase de grupos de la Europa League sería muy grande. Espero hacerlo con el Lech Poznan". Son palabras de Dani Ramírez el pasado mes de febrero, cuando el club ferroviario pagó 500.000 euros al LKS Lodz por su traspaso. El centrocampista español formado en la cantera del Real Madrid tan solo ha tardado ocho meses en alcanzar una de las metas que le llevaron a Poznan. Y es que, tras superar cuatro rondas previas, el Lech Poznan alcanzó una fase de grupos de la Europa League en la que se medirá a Benfica, Rangers y Standard de Lieja. "Estoy en una nube. Estaba viendo el sorteo y no podía creer que mi equipo estuviera ahí. Hace cuatro años estuve a punto de dejar el fútbol y ahora voy a jugar la segunda competición de clubes más importante de Europa. Es espectacular", confiesa eufórico.
"Cuando empezamos la fase previa Pedro Tiba me decía: 'No te hagas ilusiones porque lo normal es que nos acabe echando un equipo grande'. Pero poco a poco nos lo fuimos creyendo. Le metimos tres al Valmiera, ganamos 0-3 al Hammarby en un campo de césped artificial, goleamos 0-5 al Apollon y nos cargamos al actual líder de la liga belga, que es una competición con más prestigio que la polaca", detalla Ramírez, quien confiesa haber sufrido ante el Charleroi: "Con uno menos era normal. Se encontraron dos veces con el palo y nuestro portero hizo dos paradas impresionantes, pero acabamos ganando porque nos habíamos puesto 0-2. Creo que somos el equipo que mejor lo ha hecho en la previa. 15 goles a favor, solo uno en contra... Hemos jugado muy bien y nadie puede decir que no merezcamos estar en la Europa League". Ante el Charleroi, fue el español quien abrió la lata: "No es el gol más bonito, pero sí el más importante de mi carrera. Estoy feliz. Deseando que lleguen los partidos para ver el parche de la Europa League en mi hombro".
La sociedad Dani Ramírez-Lech Poznan funcionó desde el primer momento. El pasado curso se quedó a tan solo tres puntos de conquistar la Ekstraklasa (Primera División polaca) y las buenas sensaciones se extendieron a la fase previa de la Europa League, donde el club ferroviario acabó con cuatro años sin representantes polacos en Europa. "No es posible que Chipre meta en Europa más equipos que Polonia, que es un país gigante y debería estar obligado a tener, al menos, un club en Champions y otro en Europa League cada año", valora Ramírez. El español cree que los equipos polacos salen a Europa "creyendo que lo van a pasar mal contra cualquiera. Van de víctimas. Como el Atleti en las finales de la Champions contra el Madrid: parece que, pase lo que pase, van a perder". El Lech, sin embargo, superó cuatro rondas previas a base de "chulería": "Sobra miedo y falta ambición. Hay que ser humilde, pero pensar: 'Es fútbol, ¿por qué vas a ser tú mejor que yo?'".
Dani Ramírez tenía claro que yendo al Lech iba a dar un paso de gigante en su carrera. "Me metí en la cabeza que quería venir aquí y no quise escuchar a nadie más", recuerda el '10' del Lech, quien ha aprovechado la primera oportunidad que ha tenido de jugar en Europa: "Y no estamos aquí de vacaciones, queremos ganar partidos", avisa. "Somos la cenicienta del grupo, pero a lo mejor damos la sorpresa", insiste el español, que estuvo cerca de colgar las botas cuando jugaba en España y en los próximos meses visitará Lisboa, Glasgow y Lieja para jugar en los estadios de Da Luz, Ibrox y Maurice Dufrasne. "El proyecto del Lech Poznan es ambicioso, como no podría ser de otra manera. Tiene un estadio increíble y una afición de 10, Si vamos partido a partido, con confianza y chulería podemos lograr que Polonia esté orgullosa de nosotros", sentencia.