El Consejo pide ayuda y tranquilidad
La delicada situación económica de la entidad, el principal punto a tratar con los principales accionistas.
Que la situación financiera del Real Murcia es delicada, es algo de sobra conocido. Es más, días atrás se hizo pública que la deuda de la entidad con Hacienda supera los 10 millones de euros. Pero la crisis sanitaria provocada por la Covid-19 ha aumentado el difícil momento por el que pasa el club, que ha visto como el objetivo de recaudar dinero por diferentes frentes no se ha cumplido: no se consiguió con el acuerdo con el Boro por el fichaje de Kike García; se vio obligado a vender a tres de sus canteranos (Meseguer, Juanma y Josema) por un montante total de 160.000 euros cuando la previsión era bastante más elevada; y la campaña de abonos está lejos de lo que se deseaba (hay más de 5.000 cuando el curso pasado eran 12.000).
Con este panorama, unido a las difíciles relaciones entre Consejo de Administración y alguno de los principales accionistas, el club presidido por Francisco Tornel ha programado una reunión entre consejeros y los 25 primeros accionistas. La idea es transmitir tranquilidad, tratar los temas en los que hay diferencias pero sobre todo pedir una mayor implicación. Es decir, que vuelvan a invertir dinero y confíen en la gestión del órgano de dirección. Y ahí puede estar el problema, pues muchos de los accionistas no están dispuestos a seguir inyectando capital sin tener poder de decisión.
De lo que ocurra en la reunión de esta tarde dependerá buena parte del éxito o fracaso del Real Murcia en la actual campaña. Con una economía ‘de guerra’, el club necesita dinero para cumplir los acuerdos alcanzados tanto con instituciones públicas, acreedores y personal deportivo.