Rivales del Sevilla en Champions: Chelsea, Krasnodar y Rennes
El Chelsea de Lampard se ha reforzado bien, pero tiene problemas atrás. El Krasnodar intenta jugar atractivo y el Rennes de Camavinga es equipo muy competitivo.
Chelsea
Se esperaba que la pasada temporada fuera un año de transición en el Chelsea, empequeñecido por la sanción FIFA que le impedía fichar y después fue revocada. Pero Lampard y la apuesta por los jóvenes alimentaron nuevas ilusiones con un comportamiento razonable en la Premier y una final en la FA Cup, aunque saliese escaldado en la Champions contra el Bayern. Fue una demostración de carácter de un equipo sin complejos y bien dirigido, que ahora ha sacado la billetera para completar la revolución iniciada. Se ha gastado más de 247 millones en Havertz (Bayer Leverkusen), Werner (RB Leipzig), Chilwell (Leicester), Ziyech (Ajax) y el portero Mendy (Rennes), además de contratar libre a Sarr (Niza) y Thiago Silva (PSG). Nunca ha sido un club acuciado por las apreturas económicas, pero el desembolso pone de relieve sus ambiciones.
No le ha servido para empezar con buen pie esta campaña. Eliminado ya de la Copa de la Liga, la derrota contra el Liverpool señaló a Kepa, según la visión de Lampard, pero el empate alocado contra el West Bromwich Albion (3-3) evidenció que el problema defensivo es colectivo. Se le ven fácil los costurones a este Chelsea, extremadamente frágil, condenado en muchas ocasiones por negligencias individuales. No se entienden las últimas suplencias de Azpillicueta, que apunta a recuperar su sitio. La propuesta de Lampard implica la presencia de futbolistas atrevidos, con hambre y recorrido que se agrupan en un 1-4-2-3-1 o 1-4-3-3. Es un equipo punzante a campo abierto y con una personalidad arrojada. A la espera del encaje de todos los fichajes, Kanté brota como una pieza fundamental en todo el engranaje, a veces acompañado por Kovacic, otras por Jorginho, menos veces por ambos. Las irrupciones poderosas de Mount, Hudson-Odoi y Abraham y la expectativa de Pulisic en su segunda temporada intensifican las posibilidades de un bloque al que le pueden sus dobleces defensivas. En Lampard está ponerle remedio.
Estrella: Werner (24 años)
Krasnodar
El Krasnodar pisa por primera vez la fase de grupos de la Champions al alzarse en la eliminatoria previa ante el PAOK Salónica. Fundado en 2008, su corta historia remite al nuevo contexto en el que el apoyo financiero de multimillonarios o grandes fondos elevan a clubes de escasa trayectoria. Incluso atendiendo a esta evidencia, el impulso de esta entidad del suroeste de Rusia no le equipara al resto de equipos que había en el tercer bombo. Se trata de un adversario abordable cuyo nivel se acerca más al de Europa League que a la máxima competición continental.
Dirigido por un entrenador como Murad Musaev, de apenas 36 años, el Krasnodar posee cierto brillo ofensivo bajo una propuesta sugerente. La disposición táctica que utiliza normalmente es 1-4-2-3-1 y reúne futbolistas de buenas condiciones técnicas en zona de tres cuartos. Wanderson y Cabella aseguran capacidad de asociación y desborde. Claesson añade volumen y continuidad y el veterano Berg no ha perdido el gol. Con una relación de centrocampistas llamativa, configurada por Vilhena, Olsson y Gazinskiy; el Krasnodar persigue ser un equipo propositivo, pero ante rivales de orden superior carece del fondo creativo para asumir esa responsabilidad. En fase defensiva, se articula en un bloque medio, con el ecuatoriano Cristian Ramírez en el lateral izquierdo y Petrov y Smolnikov pugnando por hacerse con la titularidad en el otro perfil. Los centrales Kaio y Martynovich son claramente mejorables, no como el portero Safonov, de acreditada garantía. En cualquier caso, al Krasnodar le cuesta taponar sus bandas y cerrar el paso a las llegadas de los jugadores de segunda línea. Si quiere sostenerse en el grupo debe atajar estas incorrecciones.
Estrella: Wanderson (25 años)
Rennes
Al Rennes nadie le puede negar la condición de ser uno de los equipos revelación del panorama europeo. El club de la Bretaña francesa lidera la Ligue 1, jugará por primera vez la fase de grupos de la Champions League y colecciona una serie de futbolistas de un presente y un futuro absolutamente prometedor. Con Julien Stephan al mando del volante, un entrenador detallista y efectivo, nada sorprende en un Rennes con mayor pedigrí futbolístico que nombre.
Se trata de un equipo sólido, aplicado en cada registro del juego y muy eficaz arriba. Stephan ha relegado por ahora el 1-4-4-2 en favor del 1-4-3-3. La decisión está cargada de sentido por la fortaleza de sus tres jugadores del centro del campo: N'Zonzi, la estrella emergente Camavinga y Bourigeaud. Este último se veía antes abocado a ubicarse en la banda durante la fase defensiva. Este verano han llegado para el ataque Terrier (Lyon) y Guirassy, que ha caído de pie en la delantera tras el pago de 15 millones de euros al Amiens. Atrás se ha reforzado con Aguerd (Dijon) para suplir a Gnagnon y hace unas horas con el portero Gomis (Dijon también) que asume el relevo del traspasado Mendy (Chelsea). Aguerd se está consolidando como uno de los centrales de mayor proyección. Además, siguen el interesantísimo lateral zurdo Maouassa (lesionado ahora), Raphinha, Del Castillo, Tait, Hunou y está por ver lo que suceda con Niang, 15 goles el pasado curso. Al Rennes le distingue su competitividad. Parecía evidente que era el rival de más fuste del último bombo junto al Gladbach.
Estrella: Camavinga (17 años)