Rivales del Atleti en Champions: Bayern, Salzburgo y Lokomotiv

Bayern Múnich

Hace casi un año, con Kovac todavía en el banquillo, nadie apostaba por el Bayern para casi nada. Ahora es de largo el mejor equipo de la actualidad. El vigente campeón de la Champions, que contó todos sus partidos por victorias, con 43 goles a favor y ocho en contra, en la edición pasada, es una máquina completa, un manual de talento, jerarquía, convicción y vigor al servicio del colectivo. Su superioridad futbolística resulta abrumadora en algunos casos, aunque siempre abre una pequeña puerta al rival por su propuesta exageradamente ofensiva.

Flick, el interino que hoy acapara la alabanza unánime, ha trazado un equipo de alto ritmo y precisión en el toque, que nunca renuncia a establecer una presión asfixiante sobre el adversario. La reputación de la columna vertebral de esta década —Neuer, Boateng, Alaba, Müller y Lewandowski— queda modernizada con la integración fundamental de Pavard, Davies, Kimmich, Goretzka, Gnabry, Coman o Sané, el último en llegar. Es un equipo despiadado e implacable. En el 1-4-2-3-1 de Flick, Neuer mantiene su vigencia, Davies es la última sensación del fútbol, Kimmich vale para todo, Gnabry desarbola cualquier defensa, Müller destila inteligencia y Lewandowski se define como un delantero total. Sus únicas dudas se asientan en su adelantada línea defensiva y en la salida de Thiago, un futbolista de corte diferente ante defensas cerradas, que el Bayern ya añoró en la sorpresiva goleada que recibió ante el Hoffenheim la última jornada de la Bundesliga. Una mancha que no ensucia el currículum general del mayor candidato al título.

Estrella: Lewandowski (32 años)

Red Bull Salzburgo

Sin oposición dentro de sus fronteras, campeón las siete últimas temporadas de la Bundesliga austríaca, el Red Bull Salzburgo descolla como uno de los referentes del fútbol que impera hoy. La modernidad de su modelo de juego le distingue. A través de una inversión sostenida, siempre dirigida a reclutar jugadores casi adolescentes, el capital futbolístico del Red Bull Salzburgo empieza a ser respetado en el viejo continente. Conviene revisar la extrema juventud de su plantilla —edad media un pelín superior a los 23 años— para darse cuenta de las bases sobre las que se asienta el proyecto.

El pasado invierno perdió a Haaland y Minamino. Ahora se ha ido Hee-chan Hwang a su club hermano, el RB Leipzig; pero el Salzburgo no se acaba de resentir porque lo importante es la fórmula. El aire kloppista de su juego, con el gegenpressing como bandera, coarta a sus rivales tanto en la victoria como en la derrota. Es un equipo de ritmo elevadísimo y de ataques cortos y explosivos. Las transiciones y la colocación en las segundas jugadas resultan trascendentales en su camino hacia el éxito. El técnico Jesse Marsch acopla normalmente el bloque en 1-4-2-2-2 con balón para tener diferentes alturas y poder agrupar jugadores en el rastreo posterior del espacio. Para ello dispone de jugadores con un cartel importante de cara al futuro. Desde la izquierda, haciendo uso de su pierna derecha y aceleración, Szoboszlai (12 goles y 18 asistencias el curso pasado) pinta que será el de más futuro, pero tampoco se puede descartar de este pronóstico al zambiano Daka (21 años), el heredero de Haaland, incansable ante el gol. Otros como los centrocampistas Mwepu (22 años) y Camara (20) o el hombre ofensivo Koita (20) también han de ser vigilados. La agresividad posicional del RB Salzburgo tiene sus contraindicaciones y es la línea defensiva, guiada por el exsevillista Wöber (22 años), la que las sufre, pero esa contingencia no altera ni un ápice su planteamiento.

Estrella: Szoboszlai (19 años)

Lokomotiv Moscú

Va camino de convertirse en costumbre ver al Lokomotiv en la fase de grupos de la Champions. Es su tercera participación consecutiva. Pero corre el peligro de que también sea una tradición que no dé el nivel necesario. En las dos últimas ediciones anotó 10 derrotas y dos victorias en los partidos que disputó. El Atleti ya sabe lo que es someterle con facilidad. Ha sido un convidado de piedra al que ni el invierno ruso ya le auxilia.

La principal novedad en el Lokomotiv es la ausencia de Yuri Semin. El veterano técnico abandonó el club en junio y fue reemplazado por el serbio Marko Nikolic, de gran recuerdo en el Partizán. Sexto actualmente en la liga rusa, el Lokomotiv se mueve con brío por las bandas en el 1-4-2-3-1 o 1-4-4-2 que utiliza y goza de jugadores capaces de intimidar desde la segunda línea. La disciplina táctica y la estrategia serán sus mejores bazas al no tener mucha calidad en los ataques posicionales y pecar de falta de contundencia en fase defensiva, pese a que no ha encajado goles en los últimos cuatro partidos. Sin uno de los gemelos Miranchuk (Atalanta) ni Farfán, las miradas se focalizan en lo que puedan ofrecer el otro Miranchuk, el exceltiña Smolov y Kamano, que todavía no se ha adaptado. El doble pivote Magkeev-Krychowiak y los centrales Corluka-Murilo componen el eje de un Lokomotiv del que no se esperan grandes noticias si se atiende a su trayectoria contemporánea.

Estrella: Anton Miranchuk (24 años)