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REAL MADRID

Valverde no baja los brazos

Reconoció que no hizo las cosas "como debe hacerlas un jugador del Madrid", pero en Sevilla fue clave y marcó tras 308 días. Ha hecho autocrítica y mira hacia delante.

Valverde celebra su gol al Betis en el Villamarín.
Jorge GuerreroAFP

"Me costó volver. Uno tiene que ser autocrítico. No hice las cosas como debe hacerlas un jugador del Real Madrid", así de tajante se mostró Valverde para los micrófonos de Movistar instantes después de ganar en el Villamarín. Su equipo había remontado un partido durísimo y él había marcado, pero en vez de dejarse llevar por el regocijo pidió turno de palabra para entonar un mensaje de autocrítica. Es su forma de ser: sincero con el aficionado y consigo mismo también cuando el viento sopla a favor.

El Pajarito había vivido una inestable cuesta abajo en los últimos meses, dejando de ser tan fundamental en los planes de Zidane y perdiendo frescura. Ha seguido participando y siendo importante, pero con menos brillo y peso en el bloque. Desde la goleada al Galatasaray el 6 de noviembre de 2019 ha jugado en todos los partidos (salvo ante el Sevilla por sanción), sellando un total de 40 choques con minutos de los últimos 41. Su polivalencia es un as bajo la manga: puede jugar tanto de pivote, como de volante, como de extremo.

El problema es que aunque gozaba de muchos minutos, no se encontraba. Físicamente llegaba justo al tramo final de los partidos, con el balón no era tan determinante y de cara a puerta, inexistente. Pero el Villamarín ha sido un punto y a aparte. Zidane confió en él, alineándole como titular tras ser suplente ante la Real y el Pajarito cumplió. Quién le iba a decir que justo el día en que el Madrid jugaría con doble punta (Benzema-Jovic) sería su bota derecha la que abriría la lata para dar portazo al dilema del gol.

Fue la guinda a una noche sobresaliente. El pulmón de Montevideo ejerció como tal y demostró que ha vuelto. Zidane le dejó los 90 minutos, viendo que el cansancio no le hacía mella a pesar de que el partido, totalmente loco, tenía idas y venidas constantes. En ese ambiente de enorme carga física es donde Valverde mejor se desenvuelve. La primera parte el Madrid sufrió, pero al Betis se le acabó la gasolina mucho antes que al Pajarito y ahí se inclinó la balanza hacia el lado merengue. Escoltado por Casemiro, Modric e Isco, convirtió el duelo en un monólogo que acabó en remontada. Zidane nunca dejó de confiar en Valverde, pero ahora sabe que el 15 ha recuperado su mejor nivel. Y eso son palabras mayores.

Fede Valverde señala a Benzema tras marcar en el Villamarín.
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Fede Valverde señala a Benzema tras marcar en el Villamarín.Miguel MorenattiDiario AS

Fin a la sequía del gol

Llevaba 308 días sin marcar, casi un año natural. No lo hacía desde el 23 de noviembre de 2019, contra la Real Sociedad en la jornada 14 de la pasada temporada. Benzema le sirvió un centro desde la derecha y el uruguayo, entrando con todo en el área pequeña, remató para poner el balón en el segundo palo. Fue una de las pocas acciones del partido que no dio pie a polémicas. El gol fue limpio y, a la vez, una liberación.