El Ajax se adelantó a la crisis económica que ahora vive por el coronavirus fichando a su nueva estrella en febrero, sólo un par de semanas después de que se anunciase la venta de Ziyech al Chelsea. El traspaso se cerró en 15.750.000€ que pueden alcanzar los 21.750.000€ en variables. Esta cifra sería capaz de colgarle el cartel de fichaje más caro de la historia del club . Pero Antony no entiende de presión y ha caído de pie en Ámsterdam.
Los de Ten Hag sólo conocen la victoria en los tres partidos que han jugado esta temporada y en todos ellos Antony ha sido determinante. De hecho, ha participado en cinco de los seis goles que ha marcado el equipo . En la primera jornada, con el césped artificial y el portero rival arrimando el hombro, marcó el 1-0 que le daría los tres puntos a un Ajax en inferioridad numéric a. En el 3-0 al Waalwijk creó la ocasión del primer gol y participó en el inicio de la jugada del segundo. Y esta semana, en el partido más complicado del Ajax hasta la fecha, dio un pase clave para abrir el marcador y deshizo el 1-1 marcando él mismo el gol.
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Antony celebra junto a sus compañeros su gol ante el Vitesse esta semana. OLAF KRAAK AFP Llegó como sustituto de Ziyech y ha ocupado su mismo puesto en el once, pero son dos jugadores totalmente distintos. Es más resolutivo en el área que el marroquí y, aunque también es zurdo, utiliza más su pierna izquierda para regatear que para colgar balones al área. No le importa llegar a línea de fondo y su perfil apunta más al de un segundo punta que al de un centrocampista.
Antony fue presentado, costó y llegó como una estrella y está rindiendo como tal. Se ha comido a su compatriota Neres, quien también partía la temporada con opciones en esa posición, y nadie duda de su puesto en el once titular. Los grandes clubes de Europa no tardarán en echarle el ojo a otro miembro de la generación Vinicius.