Mourinho necesita al mejor Bale
El Tottenham se dejó dos puntos ante el Newcastle, después de Moura adelantara a los 'Spurs' y Wilson empatara al final de penalti. Reguilón no debutó.
Ante un rival muy débil como el Newcastle de Steve Bruce, que ha empeorado lo que había con Rafa Benítez, el Tottenham de José Mourinho se dio un festival atacante… pero solo consiguió perforar la meta una única vez. Los spurs, que están adoleciendo de pegada a pesar de que es la línea en la que más talento tienen, piden como el comer la incorporación ya de Reguilón, que vio el partido desde el banquillo, y de Bale, que lo hizo atentamente desde la grada. ¿Abandonaría el galés también el partido antes de tiempo para evitar el tráfico? En Londres, su historia seguramente sea otra.
Sobre todo sería curioso que lo hubiese hecho teniendo en cuenta que, ante la falta de gol de los suyos, el Newcastle fue capaz de empatar el partido en el minuto 95 gracias a un penalti revisado por el VAR por mano de Dier. Un cruel desenlace para los londinenses, que habían asediado la portería rival e incluso Son llegó a dar dos veces en la madera. Su sustitución en el descanso por Bergwijn hace pensar en algún tipo de molestias que podría dejar en el dique seco al surcoreano.
El gol de los de Mourinho lo convirtió Lucas Moura a pase de Harry Kane, que parecía que terminaba siendo expulsado después del partido por ir a protestar al conjunto arbitral por esa última mano que revisaron las cámaras. Finalmente, parece que fue el ayudante del portugués, José Sacramento, quien fue expulsado, aunque las imágenes no lo dejan claro y habrá que esperar al acta arbitral. Davies, quien compite en el lateral izquierdo con Reguilón, cometió un error que a punto estuvo de costarle un gol a los suyos, muestra del nerviosismo que siempre transmite que fichen a un joven para tu mismo puesto.
Mientras, en las Urracas, que ofrecieron un partido de lo más pobre, Darlow, el portero suplente, dio un auténtico recital que seguramente le convirtió en el hombre del partido por mucho que fuese Wilson, desde los once metros, quien convirtiese el tanto que valía un punto que no merecieron en ningún momento del encuentro.